Comerciantes exigen aplicar la “Ley Michelada” para regular la venta de alcohol en la vía pública

Recientemente se han realizado cambios en la Ley de Cultura Cívica con el objetivo de regular la venta de alcohol en la vía pública, particularmente en actividades como las conocidas “chelerías”.

Estos establecimientos, que no siempre cuentan con los permisos adecuados, han generado preocupaciones en cuanto al cumplimiento de la legalidad y su impacto en la convivencia social.

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¿Qué modificaciones se hicieron a la Ley de Cultura Cívica?

El Congreso local aprobó cambios en los artículos 32 y 28 de la Ley de Cultura Cívica. El principal objetivo de estas modificaciones es sancionar a quienes vendan bebidas alcohólicas en la calle sin los permisos necesarios.

Con esto, se busca regular la venta de alcohol en espacios públicos y garantizar que se cumplan con los requisitos administrativos exigidos.

La intención es clara: evitar que el comercio de alcohol sea indiscriminado y sin control, lo que puede generar problemas de seguridad, salud pública y competencia desleal para los negocios establecidos formalmente.

Regularización de chelerías y prohibición de consumo en la vía pública

José de Jesús Rodríguez Cárdenas, presidente de la Cámara de Comercio de la Ciudad de México, explicó que estas reformas buscan regular las ventas de productos de baja graduación alcohólica. Las chelerías, por ejemplo, tendrán que ajustarse a estas normas para operar de manera legal y segura.

Rodríguez Cárdenas también subrayó que el consumo de alcohol en la vía pública sigue prohibido, y que la venta a menores de edad continúa siendo una infracción grave. De esta manera, el propósito de la reforma no es flexibilizar el consumo en la calle, sino regular el comercio y evitar la venta de productos adulterados o que representen riesgos para la salud.

¿Qué opinan los empresarios sobre estas reformas?

Algunos empresarios, como María Fernanda Islas, quien opera en el Centro Histórico, han expresado su desacuerdo con permitir que vendedores ambulantes ofrezcan alcohol en la vía pública. Islas considera que esto podría poner las bebidas alcohólicas al alcance de menores de edad y crear riesgos adicionales, como el consumo irresponsable de alcohol entre conductores.

Islas también destacó que los comercios formales deben cumplir con una serie de requisitos y pagos para poder vender bebidas alcohólicas. Los pequeños negocios que se dedican a este rubro pueden llegar a pagar hasta 80 mil pesos anualmente para cumplir con las regulaciones, lo que hace aún más injusta la competencia con quienes no cumplen con estas normativas.

Impacto de las reformas en la convivencia social

De acuerdo con La Jornada, la intención de las reformas es mejorar la convivencia social al garantizar que el comercio de alcohol sea regulado y seguro. Los comercios que vendan alcohol sin los permisos adecuados enfrentan sanciones, lo que ayuda a prevenir problemas como la venta a menores, el consumo en la calle y la competencia desleal.

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Los legisladores y comerciantes coinciden en que este tipo de regulaciones son necesarias para mantener un orden social adecuado y proteger a los sectores más vulnerables de la población, como los jóvenes.