¿Cómo afectará la Reforma Energética al medio ambiente? Esto dicen los expertos

CIUDAD DE MÉXICO.- La reforma energética aprobada recientemente en la Cámara de Diputados ha generado una ola de opiniones encontradas entre especialistas en medio ambiente. Aunque la medida promete estabilidad financiera para la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), también ha levantado preocupaciones por su impacto ambiental. La principal crítica radica en que, en lugar de fomentar las energías renovables, se mantiene la dependencia de combustibles fósiles, lo que podría agravar la crisis climática.

¿Qué implica la Reforma Energética?

La reforma modifica el artículo 27 de la Constitución, que establece la propiedad del Estado sobre los recursos naturales, incluyendo petróleo y gas. Carlos Asúnsolo, investigador del Centro Mexicano del Derecho Ambiental (CEMDA), explica que la supresión de una parte del artículo priorizaba el uso de energías renovables sobre los hidrocarburos. Con su eliminación, se reduce el compromiso del Estado con las energías limpias, manteniendo el enfoque en combustibles fósiles.

La parte que suprimieron priorizaba el uso de energías renovables por encima de hidrocarburos como pueden ser el petróleo o el gas. Entonces, al eliminarlo, lo que hace el Estado es reducir ese compromiso que tiene con el uso de fuentes renovables y, por tanto, seguir apostando por combustibles fósiles como el gas que son contaminantes”, puntualizó Asúnsolo a El Universal.

Dependencia de gas importado: un obstáculo para la soberanía energética

Aunque la reforma energética busca fortalecer a CFE y Pemex, Asúnsolo considera que es un mito que esta medida aporte a la soberanía energética de México. Actualmente, casi el 80% del gas consumido en el país proviene de Estados Unidos, lo cual limita la independencia energética nacional.

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No nos da soberanía y no nos acerca a cumplir nuestros compromisos de cambio climático, porque aunque es una energía menos sucia que el petróleo, en el caso del gas, pues sigue generando una gran cantidad de emisiones”, señaló Asúnsolo.

Impacto ambiental: ¿una deuda pendiente?

La apuesta por el uso de combustibles fósiles, en particular el gas, ha generado críticas por parte de la comunidad científica y ambientalista. José Antonio Salazar Andreu, académico de la Escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana, advierte que el enfoque de la reforma podría generar conflictos con los compromisos ambientales internacionales de México, especialmente con sus socios comerciales de Estados Unidos y Canadá, que tienen una agenda más verde.

El gran problema va a ser la contaminación ambiental que va a generar y algunos problemas que puede generar en la revisión del Pemex, porque existen compromisos. La preponderancia puede afectar intereses de nuestros socios comerciales”, indicó Salazar.

CFE y Pemex: estabilización financiera a costa del medio ambiente

Durante el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador, se otorgó un apoyo significativo a Pemex y CFE, logrando reducir los pasivos de estas empresas productivas del Estado. Sin embargo, el enfoque de la actual administración, liderada por la presidenta Claudia Sheinbaum, parece priorizar la estabilidad financiera de ambas instituciones sobre la inversión en energías renovables.

CFE y Pemex tienen una relación muy intensa porque el combustóleo es un subproducto de la refinación de nuestro petróleo. Pero Pemex ya no tenía salida financiera. En cambio, si se lo vende CFE y ésta a su vez nos lo vende a nosotros los mexicanos, digamos que ahí está una salida financiera para mantener la estabilidad de ambas empresas”, explicó Salazar.

Incremento en el uso de combustóleo y carbón

El cambio en la política energética también ha generado un aumento en el consumo de combustóleo y carbón, lo que preocupa a los ambientalistas. Salazar detalló que, en los últimos años, el consumo de combustóleo ha aumentado un 34% y el de carbón un 60%. Esto sugiere un retroceso en la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles.

Queda claro, para bien o para mal, cuáles son las prioridades de la administración”, concluyó Salazar, haciendo referencia a la continuidad del uso de fuentes de energía más contaminantes.

Un futuro incierto para la transición energética en México

La reforma energética trae consigo desafíos y oportunidades. Mientras algunos expertos ven con buenos ojos la estabilidad financiera de Pemex y CFE, otros alertan sobre los efectos negativos para el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. La permanencia de México como un país dependiente de los combustibles fósiles plantea interrogantes sobre su compromiso real con los acuerdos climáticos internacionales y el futuro de la transición energética en el País.

Con estas reformas, el camino hacia un México más sustentable parece alejarse, dejando en duda si las promesas de estabilidad económica pueden compensar el impacto ambiental que los especialistas advierten como inminente.

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