Ante violencia, Sedena comprará 8 millones de cartuchos de municiones para defensa nacional

México.- La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha anunciado la compra de más de ocho millones de cartuchos de distintos calibres para reforzar las capacidades del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, especialmente en estados donde la violencia provocada por la disputa entre cárteles de la droga ha escalado. Este esfuerzo busca fortalecer la capacidad operativa en regiones con altos niveles de actividad delincuencial.

Licitación Internacional para la Compra de Municiones

La licitación internacional LA-07-110-007000999-T-823-24, publicada en Compranet, permite la participación de proveedores de 22 países, incluidos grandes productores de armamento como Estados Unidos e Israel.

Este arsenal es gestionado por la Dirección General de Materiales de Guerra y será operado desde el Campo Militar 1, donde tiene su sede la unidad encargada.

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Entre las municiones solicitadas, se encuentran cartuchos calibre 5.56 milímetros, estándar en las fuerzas armadas de la OTAN y ampliamente utilizados por ejércitos de todo el mundo, incluidos los Estados Unidos en sus misiones en Irak y Afganistán. Estas municiones deberán tener una garantía de vida útil mínima de 10 años.

Contexto de la Compra

A pesar de que la Sedena cuenta con una planta de fabricación de este tipo de municiones en su Industria Militar, la mudanza de esta instalación a Puebla, aún en proceso, ha generado retrasos en la producción.

Como resultado, las unidades operativas del Ejército y la Guardia Nacional no cuentan con suficientes cartuchos almacenados en los Almacenes Generales de Guerra en Santa Lucía, Estado de México.

La Sedena admite que su Dirección General de Industria Militar no tiene la capacidad para producir el volumen necesario de municiones antes de diciembre de este año.

Además del cartucho 5.56 mm, se prevé adquirir municiones calibre 0.45 para pistolas automáticas y calibre 7.62 x 51 para fusiles.

Justificación y Contexto de Seguridad

La adquisición de este armamento es parte de la estrategia para garantizar el orden interior y reforzar la seguridad nacional, especialmente en estados donde el crimen organizado ha desbordado la violencia.

La captura en julio pasado de Ismael “El Mayo” Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, ha exacerbado los enfrentamientos en el estado, con al menos 190 personas asesinadas en las últimas semanas. Los Chapitos, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, están entre los principales grupos en conflicto con los seguidores de El Mayo.

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Sinaloa, Guanajuato, Baja California, Chihuahua, Guerrero y Jalisco son considerados prioritarios por la administración de Claudia Sheinbaum en su Estrategia Nacional de Seguridad, debido a la alta incidencia de homicidios dolosos y otros delitos graves.

Opinión de Expertos

El especialista en seguridad y armamento, David Salgado, señala que el consumo de municiones por parte del Ejército y la Guardia Nacional ha aumentado significativamente en los últimos años, especialmente durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, debido a la intensificación de los enfrentamientos con el crimen organizado.

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Según Salgado, la administración actual sigue esta tendencia, consciente de que la violencia no disminuirá en el corto plazo. Durante operativos como el primer culiacanazo, se utilizó una gran cantidad de municiones, lo que refuerza la necesidad de un abastecimiento continuo para garantizar la respuesta militar ante la creciente amenaza del narcotráfico.