150 policías en Celaya patrullan desarmados
La situación se ha agravado tras la destitución de 340 policías municipales, lo que ha dejado a la ciudad con tan solo 150 elementos que patrullan las calles sin portar armas de fuego.
Guanajuato.- La ciudad de Celaya, en el estado de Guanajuato, que en 2023 fue considerada la ciudad más violenta del mundo por su elevada tasa de homicidios, enfrenta actualmente una crisis de seguridad alarmante.
La situación se ha agravado tras la destitución de 340 policías municipales, lo que ha dejado a la ciudad con tan solo 150 elementos que patrullan las calles sin portar armas de fuego.
El recién electo alcalde, Juan Miguel Ramírez, anunció la decisión de dar de baja a los 340 ex policías federales que fueron contratados por administraciones anteriores para enfrentar la violencia relacionada con el crimen organizado.
En una entrevista con Milenio, Ramírez explicó que la medida se tomó debido a la falta de confianza en estos elementos, muchos de los cuales habían sido denunciados por diversos actos de corrupción y abuso.
A pesar de las acusaciones, las investigaciones no avanzaron, por lo que el alcalde optó por despedir a todos los elementos involucrados, ya que no pudo determinar con certeza quiénes eran responsables.
Actualmente, los 150 policías municipales que quedaron en funciones no cuentan con armamento, lo que los obliga a patrullar en coordinación con la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano, quienes han tomado un papel clave en la seguridad de la ciudad. Mientras tanto, se lleva a cabo una revisión exhaustiva del armamento de la policía municipal.
Contexto de violencia y cambios en la administración
La llegada de Juan Miguel Ramírez a la presidencia municipal se dio en un contexto de extrema violencia. Ramírez asumió el cargo tras sustituir a Gisela Gaytán, candidata de Morena que fue asesinada por integrantes del Cártel de Santa Rosa de Lima durante el proceso electoral. Esta tragedia refleja la compleja situación que vive la ciudad, donde el crimen organizado ha permeado profundamente en la vida política y social.
Ramírez también detalló que, además de los elementos de seguridad, fueron dados de baja algunos ex policías federales que desempeñaban funciones de policías turísticos debido a denuncias de corrupción.
La mayoría de estos ex agentes son originarios de estados como el Estado de México, Puebla, Guerrero, Veracruz y Querétaro, y se espera que muchos de ellos regresen a sus lugares de origen. Sin embargo, las autoridades locales monitorearán a aquellos que decidan quedarse en Celaya para evitar que se integren a grupos criminales.
La violencia en Celaya y el riesgo para los policías
Celaya ha sido reconocida como una de las ciudades más peligrosas no solo para la población general, sino también para los propios agentes de seguridad. En los últimos tres años, 34 policías han sido asesinados en el cumplimiento de su deber.
Esta cifra subraya la peligrosidad de trabajar como policía en la ciudad, donde la lucha contra el crimen organizado pone a los uniformados en constante riesgo.
Debido a la situación, tanto el alcalde como otros funcionarios municipales vinculados a temas de seguridad cuentan con protección personal de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano. Estos elementos los escoltan constantemente, brindándoles custodia las 24 horas del día.
Situación actual y desafíos
Pese a la presencia de fuerzas federales en la ciudad, los niveles de violencia no han disminuido. Recientemente, se han registrado ataques a verificentros en la ciudad, lo que ha obligado a cerrar estos establecimientos de manera temporal.
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Esto pone en evidencia los desafíos que enfrenta la nueva administración para restaurar la paz y la seguridad en Celaya, una ciudad que sigue siendo escenario de cruentos enfrentamientos entre cárteles del narcotráfico y las autoridades.