“Trabajé con Marilyn Cote”, ex empleado cuenta cómo lo medicó sin decirle qué le dio y lo humilló
Una semana cargada de trabajo, Jonathan le dijo a Marilyn que su cabeza le dolía, lo hizo tomar un medicamento sin revelarle lo que en verdad era.
CIUDAD DE MÉXICO — Con fotografías manipuladas en Photoshop y una presencia digital fabricada, Marilyn Cote se autodenominaba experta en desórdenes mentales y neurociencias se ha vuelto viral en días recientes.
En sus redes sociales, presumía de títulos de prestigiosas universidades como Oslo y Harvard, ofreciendo servicios de psiquiatría y psicología en Puebla y San Diego, California.
Sin embargo, un empleado ha decidido romper el silencio y revelar un sombrío trasfondo de mentiras, abuso y negligencia.
Marilyn me hizo perder la confianza y el amor hacia la psicoterapia
Primero, Jonathan, quien prefirió omitir su apellido por cuestiones de seguridad, habló en su cuenta de X, animándose con la viralización del caso de la supuesta psiquiatra.
Denunció que por ella “perder la confianza y el amor hacia la psicoterapia” pues lo hizo sentirse inútil, asfixiado, intimidado y hasta amenazado.
Lo que viví bajo su mando fue una violencia psicológica de principio a fin que no se lo deseo a nadie“, escribe Jonathan sobre Marilyn Cote.
Según el exempleado la presunta doctora afirmaba operar una clínica en San Diego, dirigida por su hermana, quien también estaría implicada en la farsa.
Jonathan fue humillado por la presunta psiquiatra
Las primeras señales de alarma surgieron cuando Marilyn le asignó responsabilidades que excedían su posición como pasante de psicología, incluyendo la dirección de talleres para pacientes diagnosticados con narcisismo.
Jonathan describe un patrón alarmante: independientemente del diagnóstico, los pacientes eran enviados al taller de narcisismo, incluyendo casos de quienes atentaron contra su vida y drogadicción.
Había chicas que habían tenido alguna tentativa contra su vida, personas adictas, y aún así, todos eran dirigidos al mismo taller”, relata. Además, medicamentos controlados se administraban sin el debido proceso médico.
Esto de enviarlos al taller lo hacía porque cobraba 700 pesos y le exigía a Jonathan que mínimo se inscribieran 10 y él lo impartiera, de lo contrario habría consecuencias en su contra.
Jonathan vivió episodios de violencia laboral y abuso psicológico. En una ocasión, tras manifestar dolor de cabeza, Marilyn le dijo que se tomará un medicamento, pero le suministró un tranquilizante sin informarle.
Perdí completamente la noción de quién era”, cuenta. Cuando confrontó a la supuesta doctora, su respuesta fue: “Si te lo decía, no te lo ibas a tomar”.
Joven empleado denuncia explotación, humillación
Jonathan enfrentó jornadas laborales extenuantes, que se extendían hasta la medianoche, incluyendo la limpieza del consultorio.
La carga de trabajo y la presión resultaron en humillaciones públicas. En una ocasión, Marilyn arrojó sus pertenencias al bote de basura como castigo por no organizar una bodega.
Debido a estas amenazas un día Jonathan manifestó a Marilyn que le dolía su cabeza. Para remediarlo ella le indicó que tomara medicamento que le dio pero nunca le reveló que fue.
Le dolía la cabeza y no reveló lo que le dio
El día en que la “doctora” Marilyn le suministró un tranquilizante a Jonathan, sin siquiera notificarle, fue porque él solicitó irse temprano a casa para pasar al médico, debido a que por la carga de trabajo no se sentía bien.
La doctora lo único que hizo fue decirme: ‘Mira, te voy a dar estas pastillas; te van a ayudar para el dolor de cabeza’. Pero hasta ahí, no me dijo otra cosa. El punto fue que esas pastillas me las dio aproximadamente a las 7 de la noche Yo me las tomé sin saber y logré llegar a mi casa (…) Esa noche, perdí completamente la noción de quién era.
Al día siguiente, tuve que revisar los mensajes, y mis amigos me recordaron cosas que yo había estado haciendo, porque no recordaba nada. La doctora me había dado uno de los medicamentos tranquilizantes. Le dije: ‘¿Sabe qué, doctora? Me lo hubiera dicho, porque si no, yo me hubiera quedado en el camión, me habría perdido y habría sido complicado.’ Y ella me respondió: ‘Es que si te lo decía, no te lo ibas a tomar’.
“Esa fue la primera vez que tomé un tranquilizante y, créanme, no fue una muy buena experiencia”.
El conflicto llegó a su punto álgido cuando Jonathan fue despedido y amenazado con “venadearlo” si no devolvía dinero de sus prestaciones, es decir .
“Me buscaría hasta destruirme”, le advirtió Marilyn. Aunque las amenazas cesaron con el tiempo, el daño emocional persistió.
¿Marilyn es italiana? El Photoshop y la falsa vida
Las inconsistencias en el relato de Marilyn eran evidentes. Afirmaba haber residido en Italia toda su vida, mientras presumía títulos de instituciones mexicanas.
Incluso, decía ser prima del exgobernador Rafael Moreno Valle. “Hacía mucho énfasis en que era cercana al exgobernador, que él la apoyaba en todo”, añade Jonathan.
En redes sociales, compartía imágenes editadas, mostrando desde supuestas interacciones con Moreno Valle hasta fotografías frente al FBI.
Las reseñas positivas que exhibía en sus páginas eran obtenidas mediante presiones a los pacientes.
Antes era supuestamente la ‘top’ en Doctoralia; tenía reseñas de pacientes que, o bien ya llevaban mucho tiempo con ella, o desde la primera sesión salían felices. Ya fuera con los medicamentos o simplemente porque salían contentos. Me decía: ‘¿Sabes qué? A este paciente me le haces la encuesta y le dices que va a tener tal beneficio.’”
“No padece nada, ella sabe lo que hace”
Jonathan cree que Marilyn no padece una enfermedad mental, sino que es consciente de sus acciones. “Crea todo un entorno para vender una mentira”, afirma.
Además compartió que una de las frases que asegura más decía sobre los pacientes:
A las personas debes verlas tal cual, tiradas en el piso y tú encima de ellas, con un pie en el cuello, porque es la única forma en la que les vas a ganar”
Tras las denuncias, la Secretaría de Salud clausuró el consultorio de Marilyn en Puebla. La dirección de Fifty Doctors y Torres Médicas también han anunciado acciones legales contra ella, por uso indebido de la marca y falsificación de su relación con el equipo médico.
El caso de Marilyn Cote es un recordatorio de la importancia de verificar credenciales y reportar conductas sospechosas en el ámbito de la salud mental.