Roban figura de la Divina Infancia y escoba de San Martín de Porres en Puebla

PUEBLA. — Un robo sacrílego ocurrió en el Templo del Inmaculado Corazón de María, ubicado en el Barrio El Parral, en el Centro Histórico de Puebla, donde un individuo sustrajo dos piezas religiosas de gran valor para la comunidad: la figura de la Divina Infancia y la escoba de San Martín de Porres, según UnoTv.

El robo captado en video

El crimen fue registrado por una cámara de vigilancia del templo, que muestra al sujeto merodeando el lugar en plena madrugada. Vestido con pantalón negro y tenis, el individuo entra al templo sin que nadie lo detenga. Primero, extrae la escoba de San Martín de Porres, un objeto de devoción popular entre los fieles. Luego, se dirige hacia una vitrina donde se encuentra la figura de la Divina Infancia, la cual toma con cuidado y esconde, antes de abandonar el lugar con las piezas robadas.

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Reacciones de la comunidad y la denuncia

El robo fue inmediatamente reportado por el sacristán del templo, Enrique, a la Arquidiócesis de Puebla, que a su vez notificó a la Fiscalía General del Estado para iniciar una investigación sobre el incidente. La comunidad religiosa de Puebla se mostró consternada y profundamente indignada por el sacrilegio, exigiendo justicia para el responsable.

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Es una cosa de Dios, ¿qué tiene que robarla? No sabe lo que hace, es un sacrilegio lo que están haciendo. Que le tengan que robar a Dios, si así le roban al humano, a Dios, ¿por qué? Que Dios les dé el castigo, porque son imágenes que no deben salir del templo de Dios

—   expresó Teresa, una fiel del templo, visiblemente afectada por el suceso.

Impacto en la comunidad religiosa

El robo ha generado una gran consternación entre los feligreses de la zona, quienes consideran que las imágenes son símbolos sagrados que deben ser respetados y permanecen en el templo como parte de la tradición religiosa. La pérdida de estos objetos ha dejado una sensación de impotencia y tristeza en los habitantes del Barrio El Parral, quienes se sienten vulnerables ante un hecho que afecta no solo al templo, sino también a su comunidad de fe.

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Este acto de sacrilegio resalta la necesidad de reforzar la seguridad en los templos y sitios de culto, espacios que, además de su valor espiritual, representan una parte importante de la identidad y cultura de los poblanos.