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Senado aprueba extinción del IFT; advierten baja competencia económica y perdida de autonomía

El Senado aprueba la extinción del IFT, que alerta sobre ineficiencias y riesgos para la competencia y regulación sectorial.

El Senado aprobó ayer el decreto que dispone la extinción del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), lo que ha generado inquietud en el sector de telecomunicaciones y radiodifusión. Esta reforma propone un modelo en el que las facultades del IFT se dividan entre diversas instancias gubernamentales, sin que haya un órgano autónomo que regule de manera independiente estos sectores.

El IFT, que desde su creación ha tenido la responsabilidad de regular las telecomunicaciones y la radiodifusión en México, ha emitido un posicionamiento donde advierte que esta segmentación de funciones podría generar serias ineficiencias. El organismo alerta que la fragmentación de facultades no solo podría complicar la implementación de políticas de competencia económica, sino también afectar la regulación del sector en gran escala.

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El impacto de dividir las facultades del IFT

En su comunicado, el IFT expone que al dividir sus funciones en diferentes organismos, se corre el riesgo de crear inconsistencias en la regulación.

Este nuevo modelo podría generar ineficiencias, además de una inadecuada implementación de las políticas de competencia económica y regulación en el sector”

—  señaló la institución

Además, el organismo indicó que esta reforma podría generar incertidumbre, lo que dificultaría la correcta aplicación de la regulación en los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión. Por esta razón, el IFT hizo un llamado para que se realicen análisis detallados sobre aspectos importantes de la legislación secundaria que deberá emitirse, como la imparcialidad técnica, la independencia presupuestaria y la toma de decisiones colegiadas.

La importancia de la autonomía constitucional

Una de las preocupaciones más destacadas por el IFT es la pérdida de autonomía constitucional, un elemento que considera fundamental para el éxito de la regulación del sector. A lo largo de los 11 años de existencia del instituto, se ha demostrado que un regulador autónomo ha sido crucial para mejorar la calidad de los servicios y fomentar la competencia en los mercados de telecomunicaciones y radiodifusión.

Hoy más mexicanas y mexicanos cuentan con mejores servicios y a menor precio, en un ambiente de competencia que no se hubiera logrado sin un regulador autónomo”

—  subraya el IFT

Además, resalta que, antes de la creación del instituto, no se había logrado establecer una regulación asimétrica a los agentes dominantes del sector, lo que dificultaba la competencia.

Logros alcanzados en 11 años

Durante su existencia, el IFT ha logrado importantes avances que han beneficiado a los consumidores. De acuerdo con la entidad, se alcanzaron ahorros superiores a los 805 mil millones de pesos para los usuarios de servicios de telecomunicaciones, además de una disminución en los precios de estos servicios que supera el 33%. Estos logros, según el IFT, no habrían sido posibles sin la existencia de un organismo autónomo que regulase de manera imparcial y efectiva.

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¿Qué sigue para el sector?

Con la aprobación de este decreto, el futuro de la regulación en telecomunicaciones y radiodifusión en México se encuentra en incertidumbre. A pesar de las advertencias del IFT, el Congreso ha tomado la decisión de modificar la estructura del organismo, lo que podría traer consigo cambios relevantes en la forma en que se gestionan los servicios y la competencia en estos sectores.

La división de funciones podría llevar a una menor eficacia en la regulación, lo que afectaría tanto a los consumidores como a los actores del sector. Además, el IFT ha destacado la necesidad de mantener el capital humano especializado que ha acumulado a lo largo de los años, lo que podría verse comprometido con la reestructuración propuesta.

El debate sobre la reforma continúa, y las autoridades deberán considerar cuidadosamente los efectos que esta nueva estructura podría tener en la competencia económica y en la calidad de los servicios de telecomunicaciones y radiodifusión en México.

Con información de: El Universal

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