Mujer asesina a su presunto proxeneta en defensa propia; podría pasar más de 40 años en prisión

CIUDAD DE MÉXICO.- Dolores Gómez, una joven de 21 años originaria de Tabasco, dejó su hogar en diciembre de 2018 tras conocer a Rosita, una mujer hondureña que le prometió una vida mejor en Puebla. Sin embargo, al llegar a San Matías Tlalancaleca, Dolores descubrió que Rosita era pareja de Tomás “N”, un hombre que las explotó sexualmente.

Tres meses después, en febrero de 2019, Dolores asesinó a Tomás en defensa propia al intervenir mientras él agredía a Rosita con un cinturón.

Pese a las pruebas de que Dolores actuó para proteger su vida y la de Rosita, la Fiscalía General del Estado de Puebla la acusó de homicidio culposo, ignorando el contexto de violencia de género y explotación sexual en el que se encontraba.

La Fiscalía busca imponerle una condena de 55 años de prisión.

Tomás le estaba pegando a Rosita, Tomás tenía sus rodillas en sus manos y el cinturón lo tenía en el cuello de Rosita y Rosita ya no podía respirar, entonces fue ahí donde yo me metí y le di la puñalada a Tomás", declaró Dolores en una entrevista con el medio Milenio.

El proceso legal y el llamado a la justicia

Durante los primeros cuatro años, tanto Dolores como Rosita estuvieron en prisión preventiva. Sin embargo, en junio de 2023, gracias al reconocimiento de su calidad como víctimas, ambas obtuvieron un cambio de medida cautelar.

Dolores fue trasladada a un refugio para mujeres en la Ciudad de México, mientras que Rosita, su paradero es ahora desconocido.

El caso dio un giro en octubre de 2024 con el inicio de un nuevo juicio, luego de que la jueza original se retirara del proceso. La resolución se espera para el próximo 16 de diciembre.

“Básicamente está acusada del delito de homicidio, sin embargo, lo que estamos tratando de probar desde el acompañamiento jurídico es que ella actuó en defensa propia, ella vivía en un contexto de violencia en un contexto de explotación, el sujeto que es la víctima es el que la explotaba sexualmente a ella y a otra mujer de origen hondureño, Rosita Marimar”, explicó Karla Salas, abogada de Dolores.

La defensa también busca que el juicio siente un precedente para otras mujeres que han luchado contra sus agresores.

Un precedente para la justicia

Aunque Dolores continúa enfrentando este proceso sola, su absolución podría beneficiar a Rosita en caso de que decida retomar su defensa.

“Que pues que se haga justicia, porque pues yo actúe por defender a otra persona y por defender también mi vida porque si no lo hubiera yo hecho, quién sabe cómo íbamos a acabar”, dijo Dolores.

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