¿Cuándo comete un legislador traición a la Patria?

CIUDAD DE MÉXICO.-En un video de análisis, el doctor Eduardo Andrade, ex Abogado General de la UNAM y autor de 16 libros jurídicos, aborda una pregunta en la política mexicana: ¿en qué circunstancias una legisladora puede ser acusada de traición a la Patria? Esta reflexión surge tras una consulta de un espectador preocupado por una solicitud de intervención extranjera hecha por la senadora Lilly Téllez durante una sesión en el Senado de la República. A través de su análisis, Andrade explora la línea entre lo que es moralmente cuestionable y lo que constituye un acto ilegal según la legislación mexicana.

El contexto del cuestionamiento

La situación que origina el debate involucra a la senadora del PAN, Lilly Téllez, quien pidió a la embajadora del Reino Unido, Susannah Goshko, cooperación para combatir la violencia en México. Andrade expone que, aunque la violencia en México es un problema complejo que necesita atención urgente, resulta inapropiado buscar ayuda extranjera para resolverlo, ya que es un asunto interno del país. Sin embargo, en su análisis jurídico, Andrade aclara que esta solicitud, aunque puede ser vista como inapropiada o despectiva, no constituye necesariamente un acto de traición a la Patria, ya que no encaja en los parámetros legales establecidos para tal acusación.

La distinción entre lo moral y lo legal

Andrade hace una distinción importante entre las interpretaciones figuradas y jurídicas de la traición a la Patria. En términos figurados, la traición podría entenderse como una actitud de desprecio o deslealtad hacia el país. Sin embargo, desde una perspectiva legal, la traición a la Patria está tipificada en el Código Penal Federal de México y exige actos específicos contra la soberanía, la independencia o la integridad de la nación, tales como la colaboración con un gobierno extranjero para someter al país.

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En este contexto, Andrade sostiene que la solicitud de ayuda, aunque pueda resultar mal vista desde una perspectiva nacionalista, no constituye un acto de traición a la Patria según lo estipulado por la ley, pues no involucra una acción de hostilidad, como una colaboración bélica o de sometimiento con un poder extranjero.

El marco jurídico: Código Penal y la Constitución

El Código Penal Federal establece que la traición a la Patria se configura solamente a través de actos graves, como la traición durante una guerra o la colaboración activa con un poder extranjero para perjudicar al país. Solicitar ayuda externa para resolver problemas internos no entra en estas categorías, y por lo tanto, no puede ser considerado un delito de traición. Además, la Constitución mexicana prohíbe la aplicación retroactiva de la ley y la analogía en el derecho penal, lo que impide que una conducta no tipificada sea tratada como un crimen sin una base legal clara.

El fuero constitucional de los legisladores

Otro aspecto que Andrade menciona es el fuero constitucional de los legisladores. Este fuero otorga inmunidad a los legisladores frente a acusaciones penales mientras estén en ejercicio de sus funciones. Aunque la conducta de un legislador pueda ser objeto de condena moral o política, no puede iniciarse un proceso penal directamente sin seguir el procedimiento de “desafuero”, que requiere una declaración de procedencia por parte de la Cámara de Diputados. Solo después de este proceso, si es aprobado, podría proceder legalmente en contra de un legislador por actos ilegales cometidos durante su mandato.

Eduardo Andrade concluye que, aunque la solicitud de intervención extranjera por parte de Lilly Téllez pueda generar rechazo en muchos sectores de la sociedad mexicana, jurídicamente no constituye un acto de traición a la Patria. No se ajusta a las conductas tipificadas como traición en el Código Penal Federal, que requieren actos de hostilidad o colaboración con potencias extranjeras con fines bélicos. Además, resalta que la crítica política o moral a un acto no implica necesariamente que este acto sea un crimen. En este caso, la petición de ayuda internacional, aunque cuestionable, no puede considerarse un delito según las leyes mexicanas.

Lilly Téllez y su encuentro con la embajadora del Reino Unido

El análisis de Andrade cobra relevancia en el contexto de un incidente reciente que involucró a la senadora Lilly Téllez. Durante una visita de la embajadora designada del Reino Unido, Susannah Goshko, a la Cámara de Senadores, Téllez aprovechó para criticar al gobierno mexicano. En su intervención, Téllez acusó al gobierno de México de permitir altos niveles de violencia y corrupción, sugiriendo que los países deberían cooperar para frenar esta situación.

Durante este intercambio, Téllez habló en inglés, insistiendo en dirigir sus palabras a la embajadora en este idioma, a pesar de que la diplomática respondía en español. La intervención de Téllez generó una serie de críticas en las redes sociales, con comentarios que la acusaban de hacer el ridículo y de desconocer la realidad del país.

La visita de Goshko también estuvo marcada por el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, quien destacó la importancia de fortalecer los lazos comerciales entre México y el Reino Unido. A pesar de las críticas a la intervención de Téllez, el encuentro se centró en temas diplomáticos y comerciales, y la embajadora reconoció el creciente interés británico en los negocios con México y en el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT).