Programa de Vivienda del Bienestar: Un millón de hogares para un desarrollo urbano sostenible
Este plan pretende atender las necesidades habitacionales de sectores vulnerables y evitar los errores del pasado, como la expansión desordenada de ciudades y el abandono masivo de viviendas.
México.- El Programa de Vivienda del Bienestar, presentado por el gobierno federal, busca construir un millón de viviendas de bajo costo durante el sexenio.
Este plan pretende atender las necesidades habitacionales de sectores vulnerables y evitar los errores del pasado, como la expansión desordenada de ciudades y el abandono masivo de viviendas.
Objetivos y enfoque del programa
Número de viviendas: Se planea construir 500 mil unidades a través del Infonavit y el resto por medio de la Conavi, para beneficiar tanto a derechohabientes como a personas no afiliadas al instituto.
Ubicación estratégica: Las viviendas estarán cerca de centros de trabajo e incluirán infraestructura básica necesaria, buscando evitar la marginación y desconexión con los servicios urbanos.
Distribución regional:
- Sur: 325 mil viviendas.
- Centro: 239 mil 400 viviendas.
- Centro-norte: 228 mil 800 viviendas.
- Norte: 206 mil 800 viviendas.
Lecciones del pasado
Durante las administraciones de Vicente Fox y Felipe Calderón, el Infonavit construyó viviendas en zonas alejadas de los centros urbanos, lo que resultó en 600 mil viviendas abandonadas por la falta de servicios, altos costos de traslado y ausencia de oportunidades laborales cercanas
La actual administración, liderada por la presidenta Claudia Sheinbaum, busca evitar estos errores con un enfoque ordenado y sustentable, asegurando que las nuevas viviendas cumplan con estándares habitacionales y urbanos.
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Retos y críticas al programa
- Capacidades del Infonavit: Aunque el instituto cuenta con la capacidad financiera para financiar las viviendas, no tiene constructoras propias, por lo que dependerá de empresas privadas para materializar el proyecto.
- Rol del Estado: Algunos expertos, como Juan Kasuga y Andrés Sañudo, sugieren que el gobierno debería concentrarse en regular y facilitar permisos, en lugar de involucrarse directamente en la construcción. De esta manera, podría fomentar la participación del sector privado con reglas claras de desarrollo urbano.
- Inversión y supervisión: Se requiere asegurar el uso adecuado de los recursos, evitar corrupción, y garantizar que la vivienda sea de calidad y accesible.
- Estrategias de financiamiento: Se mencionan esquemas como subsidios, apoyos fiscales y estímulos para hacer las viviendas asequibles para las familias más vulnerables.
Este programa no solo busca resolver la falta de vivienda, sino también generar un impacto positivo en términos de desarrollo urbano sostenible y reactivación económica en el sector de la construcción.
Con una inversión federal inicial de 600 millones de pesos, será crucial mantener la vigilancia y colaboración entre el Estado, constructoras y organismos para garantizar el éxito del proyecto a largo plazo.
La participación activa del sector privado y la correcta regulación por parte del gobierno serán claves para evitar caer en los errores de políticas anteriores y garantizar que estas viviendas cumplan con los objetivos sociales y económicos planteados.