Francisco Garduño, comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), afirmó que México estaría legalmente obligado a aceptar migrantes indocumentados que sean deportados por Estados Unidos si ingresaron al país vecino a través de territorio mexicano, independientemente de su nacionalidad. Esta declaración surge en respuesta a las amenazas del presidente electo de EE. UU., Donald Trump, de llevar a cabo deportaciones masivas.

Garduño explicó que el marco legal internacional estipula que los migrantes deben ser devueltos al país por donde cruzaron la frontera, en este caso, México. Aunque señaló que lo ideal sería que Estados Unidos retornara a los migrantes directamente a sus países de origen, en la práctica, México podría ser el destino inicial de estas deportaciones.

Durante una conferencia de prensa en la estación migratoria de Iztapalapa, Garduño destacó que actualmente existen más de 15 mil migrantes detenidos en instalaciones estadounidenses. Subrayó que el INM enfrenta un doble desafío: atender la migración que llega desde el sur y prepararse para una migración potencialmente mayor proveniente del norte debido a las políticas de deportación de Trump. A pesar de esto, negó que exista un acuerdo oficial entre México y Estados Unidos para aceptar a migrantes de otras nacionalidades.

En relación con el relevo diplomático en la embajada de EE. UU. en México, Garduño expresó preocupación por la salida de Ken Salazar y la llegada de un nuevo embajador con una postura más estricta. Anticipó que habrá un endurecimiento de las políticas, describiéndolas como una “línea dura” enfocada tanto en la contención migratoria como en el combate al tráfico de drogas.

Garduño defiende el trabajo del INM frente a críticas de política migratoria

Por otro lado, Garduño defendió el trabajo del INM frente a las acusaciones de organizaciones civiles que critican una política de contención migratoria. Señaló que los operativos son acompañados por observadores y representantes de la sociedad civil, y aseguró que no han recibido denuncias formales en esos momentos. Sin embargo, reconoció que la situación migratoria actual en México es “irregular, desordenada y poco segura”.

El comisionado informó que desde 2018 el INM ha intervenido en la situación de aproximadamente 6.5 millones de migrantes. Además, destacó que en el sexenio actual, más de 400 mil personas han cruzado territorio mexicano de manera irregular. Garduño también explicó que no existen registros claros sobre secuestros o desapariciones de migrantes debido a la naturaleza clandestina de sus desplazamientos.

Mientras tanto, Donald Trump ha reiterado su compromiso de endurecer las políticas migratorias en Estados Unidos. Ha declarado que utilizará todos los recursos necesarios, incluida la fuerza militar, para llevar a cabo deportaciones masivas, argumentando que su prioridad es proteger los empleos y la seguridad de los ciudadanos estadounidenses. Trump ha criticado duramente a los gobiernos de México y Canadá, acusándolos de no hacer lo suficiente para frenar la migración, y advirtió que estas políticas se implementarán sin contemplaciones.

Finalmente, el presidente electo dejó en claro que cualquier intento de obstruir sus planes será enfrentado con firmeza y espera la cooperación de los países vecinos, particularmente México, para abordar la crisis migratoria y reforzar el control fronterizo.