Osiel Cárdenas Guillén se declara inocente de narcotráfico en México: Lo que sabemos

CIUDAD DE MÉXICO.- Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo, se declaró inocente de las acusaciones de narcotráfico que enfrenta en México tras la comparecencia del capo ante el Juez Cuarto de Distrito en Materia Penal de Toluca, Daniel Marcelino Niño Jiménez, según la Agencia Reforma.

El proceso judicial en México

En su primera audiencia tras ser deportado de Estados Unidos, Cárdenas Guillén fue acusado de delincuencia organizada y delitos contra la salud, en relación con actividades de narcotráfico.

Durante la diligencia, el líder criminal se reservó su derecho a declarar y no respondió preguntas de la Fiscalía General de la República (FGR). Según fuentes judiciales, “sus respuestas podrían ser usadas en su contra en otros procesos penales pendientes”.

Su defensa solicitó la duplicidad del plazo constitucional, lo que significa que el juez deberá decidir si dicta formal prisión a más tardar el próximo domingo 22 de diciembre a las 18:00 horas.

Acusaciones y procesos pendientes

El exlíder del Cártel del Golfo enfrenta múltiples acusaciones, entre ellas:

Delitos actuales:

• Delincuencia organizada.
• Delitos contra la salud.
• Órdenes de aprehensión pendientes:
• Homicidio calificado.
• Lavado de dinero.
• Portación y acopio de armas de uso exclusivo del Ejército.
• Cohecho.

Procesos abiertos:

• Siete casos relacionados con delitos de narcotráfico, lavado de dinero y armas de fuego.

Te puede interesar: Osiel Cárdenas Guillén: Esta es la condena de cientos de años a la que se enfrentaría en México y la lista de delitos de los que se le acusa

De acuerdo con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), de ser hallado culpable de todos los cargos, Cárdenas Guillén podría enfrentar una condena de hasta 730 años de prisión.

Deportación y antecedentes

Osiel Cárdenas fue detenido en Matamoros, Tamaulipas, el 14 de marzo de 2003, y extraditado a Estados Unidos en 2007. En 2010, una Corte Federal de Houston lo condenó a 25 años de prisión y al pago de 50 millones de dólares, tras declararse culpable de varios cargos.

El narcotraficante fue deportado a México por Tijuana, Baja California, el pasado martes, desde donde fue trasladado al Penal del Altiplano, en el Estado de México.

El próximo paso será la decisión del juez sobre su situación jurídica.