Tras 4 años de búsqueda, la fundadora de Madres Buscadoras Quintana Roo encuentra el cuerpo de su hija; siempre estuvo en Semefo
María Patrón Pat revela que Francisca Mariner estuvo en el Servicio Médico Forense sin ser identificada, mientras su madre luchaba por justicia y respuestas de las autoridades.
CIUDAD DE MÉXICO.- María Patrón Pat, fundadora del colectivo Madres Buscadoras Quintana Roo, dio a conocer que finalmente había encontrado a su hija, Francisca Mariner, quien había desaparecido el 22 de junio de 2020.
“Te encontré, hija”, dijo entre lágrimas, revelando que el cuerpo de su hija había estado durante más de cuatro años en el Servicio Médico Forense (Semefo), entre los cuerpos no identificados, sin que las autoridades lo hubieran reconocido.
Un doloroso reencuentro
“Hoy les quiero informar a la ciudadanía en general, quiero darles las gracias, porque hoy les informo que ya encontré a mi hija, Francisca Mariner Flores Patrón. Hoy ya está en su casa. Hoy está en casa, un lugar de donde nunca debió haber salido. Después de cuatro años y medio de búsqueda hoy puedo decir que pude traer a mi hija de regreso a su casa”, expresó la también llamada “Marypat”.
No en las condiciones que yo quería, que yo esperaba; pero ya está en mi casa. Ya tendrá un hogar en donde descansar tranquilamente. No es fácil para mí, porque no esperaba que sea en esas condiciones”
María no ocultó su dolor al revelar que su hija estuvo durante todo ese tiempo en el Semefo, mientras ella seguía luchando por respuestas ante la indiferencia de las autoridades.
“Francisca estuvo cuatro años y medio en el Semefo. Cuatro años y medios buscando por todos lados y mi hija estaba en el Semefo”, declaró.
Años de lucha y presión a las autoridades
Durante estos largos años, María y su colectivo no cesaron en su lucha. Se manifestaron de diversas formas, desde plantones frente a la Fiscalía General del Estado (FGE), bloqueos en la zona hotelera de Cancún, hasta protestas en el Palacio Municipal, con el objetivo de que las autoridades hicieran su trabajo y encontraran a los desaparecidos.
“Le doy las gracias a la ciudadanía, a mis amigos, a los que me conocen; gracias por ser empáticos, por entender la angustia de las madres que salen a buscar a sus hijos; por entender que les cerramos las calles, bloqueamos las avenidas, la zona hotelera", dijo María, refiriéndose a aquellos que comprendieron el dolor detrás de sus acciones.
La fundadora de Madres Buscadoras reconoció que sus protestas habían causado molestias, pero insistió en que era la única manera de presionar a las autoridades para que trabajaran y se hiciera justicia.
“Gracias por esa empatía, por apoyarnos, por entender por qué cerramos calles; yo sé que a muchos les provocamos muchas circunstancias, que a veces llegan tarde a su trabajo, que llegan tarde a casa, que están cansados, pero es la única manera en la que podemos presionar a las autoridades para que trabajen, es la única manera en la que podemos lograr esto que hoy lo ven, encontrar a mi hija, Francisca, presionando y presionando día con día a las autoridades”, dijo.
El feminicidio de Francisca Mariner
Francisca Mariner fue asesinada el 22 de junio de 2020 en la casa donde vivía con su ex pareja, Ángel Conrado. Este, junto con otro cómplice, desapareció su cuerpo mientras una tercera persona cuidaba a la hija de ambos. Para no levantar sospechas, Conrado denunció la desaparición de Francisca al día siguiente.
A pesar de que la madre de la víctima proporcionó información clave que apuntaba a Conrado, la FGE hizo caso omiso durante mucho tiempo.
El feminicida fue capturado el 29 de noviembre de 2022, después de que se emitiera la orden de aprehensión correspondiente. Su detención fue posible gracias a Maria quien se vio obligada a acampar frente a la casa en la que él se encontraba, con el fin de evitar su fuga.
En diciembre de ese mismo año, Ángel fue formalmente vinculado a proceso, y en octubre del año siguiente, recibió una sentencia de 50 años de prisión, además de la obligación de pagar una multa y de reparar el daño de manera integral.
El feminicidio de Francisca Mariner se sumó a las múltiples injusticias que enfrentan las madres que luchan por encontrar a sus hijas e hijos desaparecidos.
“Lo único que yo quería era encontrar a mi hija. Era que se haga justicia, porque ella no le hacía nada a nadie; ella estaba en su casa, con su bebé, cuando desapareció. La desapareció el papá de su hija, de una manera muy horrible, pero gracias a Dios que hoy va a tener cristiana sepultura”, dijo María.
Hoy, después de años de dolor, lucha y sacrificio, Francisca Mariner finalmente descansará en su tierra natal.
María concluyó su mensaje con una reflexión: “También para quienes nos insultan. Gracias, bendiciones. Espero que hoy que vean esta transmisión puedan entender el por qué lo hacía, porque no es fácil vivir con la ausencia de un hijo, de una hija, porque no es fácil dormir, crecer a una bebé, sin saber qué decirle de su madre y por eso yo me propuse la meta de buscarla hasta el último suspiro lo logré”
Les invito a que cuando vean otro plantón, otro cierre de cualquier madre que busca a su hijo, que no sean duros con ellas, porque hoy somos nosotros y mañana pueden ser ustedes que estén en nuestros zapatos”, finalizó.
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