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Así es como los narcos en Sinaloa experimentan nuevas fórmulas de fentanilo en vagabundos y animales

Cárteles mexicanos pagan 600 pesos a personas sin hogar para inyectarles dosis experimentales

Así es como los narcos en Sinaloa experimentan nuevas fórmulas de fentanilo en vagabundos y animales

CIUDAD DE MÉXICO, 27 DE DICIEMBRE DE 2024.- Una investigación realizada por The New York Times reveló cómo el Cártel de Sinaloa ha incrementado sus esfuerzos para producir más fentanilo, el opioide sintético que ha agravado la crisis de sobredosis en Estados Unidos.

Ante las restricciones internacionales, especialmente por parte de China, los criminales han recurrido a métodos experimentales que ponen en riesgo la vida de personas sin hogar y animales.

Cárteles mexicanos pagan 600 pesos a personas sin hogar para inyectarles dosis experimentales

En el noroeste de México, miembros del cártel llegaron a un campamento de personas sin hogar con su nueva fórmula de fentanilo. La oferta era directa: 30 dólares (aproximadamente $610 pesos mexicanos) a cambio de que alguien aceptara inyectarse la dosis experimental.

Pedro López Camacho, un hombre que vivía en el lugar, aceptó el trato en varias ocasiones y relató cómo los miembros del cártel lo visitaban frecuentemente, observando y grabando cómo la droga hacía efecto. Algunos sobrevivieron, pero otros no. “Cuando es muy fuerte, te noquea o te mata”, dijo.

La lucha mundial contra el fentanilo ha puesto a los cárteles varias dificultades para conseguir los compuestos químicos necesarios, ya que China ha restringido las exportaciones. Esto ha obligado a los grupos criminales a idear nuevos métodos de producción.

Experimentación con animales

En sus laboratorios y casas de seguridad, los cárteles llevan a cabo pruebas extremas. El proceso de creación es desordenado, sucio y de alto riesgo. Los “cocineros” son reclutados, incluidos estudiantes universitarios de química, y los errores en la fabricación se castigan severamente.

“Ahí no hay jubilaciones. Allí solo existe trabajo o muerte” dijo uno de los cocineros, agregando que el cártel probablemente lo mataría si intentara dejar de trabajar

También relató cómo experimentan con una variedad de aditivos como sedantes para animales, anestésicos peligrosos y tranquilizantes.

Para verificar la potencia de su mezcla, inyectaba a personas y animales.

Dos trabajadores de tiendas de mascotas en Sinaloa confirmaron que es conocido que los conejos más económicos se adquieren para realizar pruebas de drogas. Asimismo, otros animales empleados para las pruebas del líder incluyen gallinas provenientes de una granja cercana.

Si los conejos sobreviven más de 90 segundos tras la inyección, el fentanilo es considerado demasiado débil para ser vendido. Sin embargo, aquellos lotes que resultan mortales, o “efectivos”, son destinados al mercado estadounidense. Este tipo de experimentación, que incluso ha involucrado a personas sin hogar, ha causado numerosos incidentes fatales.

Uno de los aditivos más comunes es la xilacina, un tranquilizante para animales conocido en las calles como “tranq”.

Esto ya se le inyecta a una gallina; si tarda entre minuto y minuto y medio en morir, es de que salió muy buena”, dijo el cocinero. “En caso de que no llegue a morir o tarde más tiempo, se le echa xilacina”, explicó otro “cocinero”, el cual se mantuvo en anonimato por temor a represalias.

“Experimentan estilo Dr. Muerte. Es para ver la potencia de la substancia. A ver, ‘con esto se muere’, ‘con esto no’, así la podemos graduar”, dijo Renato Sales, un excomisionado de Seguridad Nacional de México.

Xilacina

El uso de xilacina, un tranquilizante para animales, ha aumentado en la mezcla de fentanilo, causando un alto nivel de mortalidad entre los consumidores. El gobierno mexicano y las autoridades estadounidenses han confirmado que esta combinación es más peligrosa y mortal, especialmente en ciudades cercanas a la frontera con los Estados Unidos.

“Vamos viendo que el mercado ilícito le saca mucho más beneficio a sus sustancias cortándolas con diferentes mecanismos, como la xilacina”, explicó Alexiz Bojorge Estrada, subdirectora de una comisión de salud mental y adicciones. “La potencializas y por lo mismo necesitas menos producto (fentanilo) y así le sacas más ganancia”.

La letalidad del fentanilo no es un obstáculo, sino una estrategia de mercado

Los cárteles, especialmente el Cártel de Sinaloa, operan de manera descentralizada, lo que significa que no hay un control total sobre la producción. A pesar de los riesgos de muerte, los miembros del cartel ven la letalidad de su producto como una táctica de marketing, ya que muchos consumidores buscan dosis más potentes.

Se muere uno, pero nacen diez adictos más. No hay preocupación por ellos”, dijo un operativo de alto rango del cártel.


Los expertos que analizan las muestras de fentanilo en las calles han notado una creciente variedad de compuestos y aditivos. Caleb Banta-Green, de la Universidad de Washington, describió esta situación como el “Viejo Oeste de la experimentación”, un caos que ha hecho más difícil el control de la epidemia.

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