BYD tiene estas complicaciones para la instalación de su planta de autos eléctricos chinos en México por la llegada de Donald Trump en 2025

MÉXICO.- Con la reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, la posibilidad de que empresas automotrices chinas, como BYD, instalen plantas en México se ha complicado en gran medida.

Expertos señalan que esta situación podría reducir la inversión extranjera en el país, de acuerdo con Agencia Reforma.

El reto de BYD en México

En 2024, BYD, uno de los mayores fabricantes de autos eléctricos del mundo, no logró cumplir su meta de establecer una planta en México. Según Ramsé Gutiérrez, vicepresidente y codirector de inversiones en Franklin Templeton, este objetivo enfrenta serios obstáculos debido a la postura proteccionista de Estados Unidos.

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Lo que menos quiere Estados Unidos es que se use a México como una forma de meter productos chinos a su territorio. Esa es la inversión extranjera que más se va a ver reducida”, explicó Gutiérrez.

La empresa había explorado posibles ubicaciones en el país durante el año, pero hasta el momento no se ha concretado ningún proyecto.

El plan de BYD: ¿mercado nacional o exportación?

Ray Zou, presidente de BYD México, afirmó que la intención de la empresa es abastecer exclusivamente al mercado mexicano y no utilizar el país como base para exportar vehículos hacia Estados Unidos o Canadá.

Zou indicó que BYD planea duplicar sus ventas en México para 2025, pero aún no se ha definido una ubicación para la planta.

Por su parte, Jorge Vallejo, director general de BYD, aseguró que la decisión de establecer una planta en México se mantiene firme, pese a las posibles restricciones que podría imponer el gobierno estadounidense.

Factores que complican el proyecto

Eric Ramírez, director regional para Latinoamérica de Urban Science, destacó que BYD debe evaluar múltiples factores antes de tomar una decisión definitiva. Entre los retos principales se encuentran:

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Restricciones políticas y comerciales:

• Amenazas de nuevas políticas arancelarias por parte del gobierno de Donald Trump.
• Revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Contingencias económicas:

• Impuestos y subsidios relacionados con la industria automotriz.
• Apoyos o donaciones que podrían favorecer la viabilidad del proyecto.

Sin embargo, Ramírez también señaló que México ofrece ventajas competitivas, como incentivos derivados del nearshoring y zonas estratégicas de desarrollo económico.

Entre más factores considere el proyecto, mejor será su viabilidad en el largo plazo”, insistió Ramírez.

El enfoque regional de BYD

Mientras BYD evalúa su expansión en México, la empresa ha decidido centrar sus esfuerzos en Brasil.

En marzo de 2025, BYD comenzará operaciones en ese país con una planta que producirá 150 mil unidades en su primer año. Posteriormente, la producción se incrementará a 300 mil unidades.

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¿Qué sigue para México?

La incertidumbre sobre la instalación de BYD en México refleja un panorama complejo para la inversión extranjera en 2025. La postura de Estados Unidos, combinada con los retos del T-MEC y las restricciones comerciales, podría dificultar nuevos proyectos industriales.

Por ahora, México sigue siendo un mercado estratégico para BYD, pero su decisión final dependerá de cómo se desarrollen las políticas comerciales en América del Norte.