Aumenta el número de urgencias por quemaduras y lesiones en niños durante las festividades de fin de año

Ciudad de México.- Durante las festividades de Navidad y Fin de Año, el servicio de urgencias del Instituto Nacional de Pediatría (INP) experimenta un incremento de entre 10% y 15% en las consultas por quemaduras, especialmente aquellas causadas por líquidos calientes, fuego o el uso de pirotecnia.

Luis Ramiro García López, especialista del Departamento de Urgencias del INP, alertó que la manipulación de cohetes, fuegos artificiales y juegos pirotécnicos puede ocasionar daños severos en la salud.

Estos pueden ir desde lesiones superficiales en la piel hasta consecuencias fatales, como la pérdida de alguna parte del cuerpo. Los niños, en particular, corren un alto riesgo, especialmente aquellos entre los tres y los 12 años de edad.

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García López destacó que los daños derivados de las explosiones de cohetes no solo afectan a la persona que los manipulan, sino también a quienes se encuentran cerca. Las lesiones más comunes son la pérdida de dedos, manos, ojos y audición, lo que pone en evidencia la peligrosidad de estos artefactos.

A este respecto, el especialista hizo un llamado a los padres de familia para que comprendan la gravedad de permitir que los niños manipulen estos productos, señalando que la recomendación más importante es evitar que los menores jueguen con ellos.

Accidentes en fiestas

El especialista explicó que la explosión de cohetes dispersa fragmentos que pueden impactar diversas partes del cuerpo, incluyendo los ojos y las manos. Las lesiones en los ojos, como daños en la retina, y en los oídos, como la perforación de la membrana timpánica, pueden ocasionar secuelas permanentes. Además, las quemaduras causadas por la combustión de estos artefactos pueden ser graves, con daños de segundo y tercer grado.

Las lesiones por pirotecnia ocupan el segundo lugar en urgencias por quemaduras, solo después de las causadas por líquidos calientes. La tercera causa más frecuente es la electricidad.

En cuanto al tratamiento, García López explicó que las quemaduras superficiales pueden ser tratadas con medicamentos, pero cuando son profundas, requieren atención especializada para evitar infecciones, una complicación frecuente en quemaduras extensas y graves.

Además del tratamiento físico, los pacientes, especialmente los niños, necesitan apoyo psicológico para superar las secuelas emocionales y la adaptación social, ya que las cicatrices o la pérdida de partes del cuerpo son traumas de largo plazo.

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Finalmente, el especialista recomendó enfáticamente evitar el uso de cohetes y juegos pirotécnicos, destacando que los accidentes derivados de su manipulación son 100% evitables.