Recolectores de aguacate trabajan en condiciones precarias, sin seguro social ni vacaciones según trabajadores

México.- José de Jesús León Reyes es un hombre con más de 20 años de experiencia en el negocio del aguacate. A cargo de una cuadrilla de 14 cortadores, menciona que, contrariamente a lo que se podría pensar, los accidentes en la industria aguacatera no ocurren durante el corte, sino durante el transporte, donde las muertes son frecuentes debido a accidentes vehiculares.

Otros riesgos incluyen caídas en las huertas y el contacto con cables de luz, lo que puede resultar fatal, como el caso de un joven que murió electrocutado en Peribán.

León Reyes explica que en caso de accidente, la responsabilidad recae sobre el patrón o el jefe de cuadrilla, ya que las empresas de corte, que no ofrecen seguridad social a los jornaleros, no se hacen cargo.

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El seguro social se mantiene como una utopía para muchos de los trabajadores, quienes solo son afiliados al IMSS con el salario mínimo, y no con el salario real que perciben, que en temporada alta puede llegar a 4 mil pesos a la semana.

A pesar de los esfuerzos del gobierno estatal y federal para formalizar a los trabajadores del sector aguacatero, la realidad es que solo una pequeña proporción de ellos está registrada en el Seguro Social.

Trabajadores no registrados

El funcionario estatal, Claudio Méndez Fernández, mencionó que tan solo 22 mil trabajadores están registrados oficialmente, mientras que las cifras no oficiales podrían triplicar esa cantidad.

La informalidad y la falta de beneficios laborales, como vacaciones y utilidades, son comunes en la industria, lo que deja a los jornaleros a merced de la buena voluntad de los patrones.

El negocio del aguacate está dominado por grandes consorcios estadounidenses, pero los trabajadores no son empleados directamente por estas grandes empresas, sino por empresas de corte intermediarias que evitan hacerse cargo de los riesgos laborales y de las prestaciones sociales.

En este contexto, los jornaleros a menudo enfrentan accidentes que terminan por dejarlos con severas lesiones o en situaciones de invalidez permanente, lo cual genera una carga económica tanto para el trabajador como para el jefe de cuadrilla.

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Finalmente, los jornaleros del aguacate, a pesar de las dificultades, siguen adelante porque consideran que, aunque el trabajo es peligroso, la paga es buena y el horario flexible.

Sin embargo, el sector sigue luchando con la informalidad y la falta de protección social, lo que deja a muchos sin acceso a los derechos básicos que deben garantizarles las leyes laborales.