Consolida INAH al parque del Jaguar en Tulum como unión entre patrimonio maya, naturaleza y turismo sostenible

Tulum. Quintana Roo.– El Parque del Jaguar, ubicado en Tulum, Quintana Roo, se consolida como un espacio único que conecta la zona arqueológica Tulum-Tankah, el Museo de la Costa Oriental, y la protección de la naturaleza.

Este sitio no solo preserva el entorno natural, sino que también difunde la riqueza cultural de la región, explicó Margarito Molina, director del Centro INAH Quintana Roo.

Un proyecto integral de preservación y turismo.

Desde septiembre de 2024, el Parque del Jaguar forma parte del área natural protegida de Tulum, bajo la gestión de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Este espacio abarca 2 mil hectáreas y es administrado por el Grupo Aeroportuario, Ferroviario, de Servicios Auxiliares y Conexos Olmeca-Maya-Mexica (Gafsacomm), empresa operada por la Sedena.

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Los visitantes que llegan a la estación del Tren Maya pueden acceder a diversas atracciones del parque, como la zona arqueológica, el Museo de la Costa Oriental, o un mirador con 163 escalones, a través de camiones eléctricos proporcionados por la misma empresa.

El Museo de la Costa Oriental: una ventana al pasado

El Museo de la Costa Oriental es el más reciente de los mil 250 museos en México, que posicionan al país como el segundo en el mundo con más museos y el primero en Latinoamérica. Este museo destaca por su enfoque en la región arqueológica de la Costa Oriental, representativa del Posclásico Tardío (1200-1521).

El museo, que sirve como introducción a la zona arqueológica de Tulum, amplía el conocimiento de los visitantes sobre un entorno cultural rico, que incluye sitios como Holbox, Isla Mujeres, Xcaret, Xelhá, Muyil, entre otros.

Turismo sostenible y diálogo cultural

El Parque del Jaguar destaca no solo por su atractivo arqueológico y natural, como las playas, manglares y la selva baja, sino también por su capacidad para establecer un diálogo con la población local y los turistas.

Según Margarito Molina, “es crucial que los espacios permitan conectar a los visitantes con la historia viva de la región, mostrando que el legado de los mayas no solo pertenece al pasado, sino que sigue vigente en sus prácticas agrícolas y relación con la naturaleza”.

Molina subrayó que la esencia del parque es cómo el patrimonio material e inmaterial se vincula con el turismo para transmitir la cultura viva de los mayas. Elementos como las deidades en las milpas y otros vestigios prehispánicos continúan siendo parte de la identidad de la región.

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Un modelo de turismo cultural sostenible

El Parque del Jaguar es un ejemplo de cómo integrar el turismo cultural y la preservación del patrimonio, promoviendo la difusión de la riqueza arqueológica y natural de Tulum, al tiempo que se respetan y revitalizan las tradiciones de la cultura maya, que sigue siendo una parte. fundamental de la vida en la región.