¿Seguirá el clima congelante?: Fenómeno de La Niña sigue presente, dice agencia de EU
El Centro de Predicciones Climáticas de EU informó que las condiciones de La Niña continúan presentes, aunque se espera que el fenómeno sea débil.
El Centro de Predicciones Climáticas (CPC) del Servicio Nacional de Meteorología de Estados Unidos informó el jueves que las condiciones de La Niña siguen presentes en la región ecuatorial del océano Pacífico, aunque se espera que el fenómeno sea débil. Según el informe, las características de La Niña se reflejan en temperaturas más frías de lo normal en el área central y centro-este del Pacífico ecuatorial, un patrón que ha sido detectado desde diciembre del año pasado.
El CPC predice que estas condiciones persistirán hasta el período de febrero a abril de 2025 con una probabilidad del 59%. No obstante, se espera una transición hacia condiciones “neutrales” de la Oscilación Sur-El Niño (ENSO) con un 60% de probabilidad durante los meses de marzo a mayo de 2025. A pesar de que La Niña está asociada con fenómenos meteorológicos extremos, como sequías, inundaciones y una mayor actividad ciclónica, se espera que este año el fenómeno se manifieste de manera más moderada. De hecho, el informe señala que las probabilidades de que el fenómeno sea fuerte son casi nulas.
El fenómeno de La Niña tiene diversas implicaciones en los patrones climáticos globales. Entre sus efectos más notorios se encuentran el aumento de la actividad ciclónica en el Caribe y el Atlántico, así como la alteración de las precipitaciones, lo que puede generar periodos prolongados de sequías o lluvias intensas en diversas regiones. En México, particularmente, las condiciones de La Niña han influido en las bajas temperaturas extremas que afectan a varias zonas del país.
Impacto de La Niña y masas de aire polar en México
Guillermo Murray Tortaloro, miembro del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad, explicó a La Jornada que las bajas temperaturas que se han presentado en México, especialmente en el noreste del país, están vinculadas tanto con La Niña como con la llegada de masas de aire polar. Según el experto, este fenómeno se caracteriza por una reducción de la humedad y por el comportamiento errático del clima, con días extremadamente calurosos seguidos de olas de frío intenso.
La interacción entre La Niña y los chorros de aire polar provoca que los vientos alisios del Pacífico sean más fuertes, empujándolos hacia el norte, lo que genera un cambio en el vórtice polar que puede afectar las temperaturas en el norte de América, incluida la región fronteriza de México. Este fenómeno, aunque no siempre está asociado con temperaturas bajas, en el contexto de este año está causando temperaturas gélidas, como las observadas en 2011.
Las masas de aire frío generadas por La Niña y el vórtice polar también provocan lluvias en algunas áreas del país, conocidas como “cabañuelas”, que contribuyen al abastecimiento de agua en presas y a la recarga de los sistemas de riego en algunas regiones. Sin embargo, no siempre se puede afirmar que La Niña cause un enfriamiento generalizado, pero en ciertos años, como este, los efectos son más notables.
Según las predicciones, se espera que las temperaturas extremadamente frías continúen hasta febrero, con una posible recuperación hacia un clima más cálido en marzo, seguido de condiciones normales para abril.
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Medidas ante el frío extremo en México
Debido a las bajas temperaturas, diversas entidades en México han intensificado sus esfuerzos para proteger a los sectores más vulnerables. En Nuevo Laredo, Tamaulipas, la Guardia Estatal ha implementado operativos para resguardar a indigentes, adultos mayores y otras personas en situación de riesgo, ofreciendo refugio y alimentos calientes a través del programa Carrusel de Protección Civil. Además, en Chihuahua, el frío extremo persiste, afectando a los municipios de la sierra debido a la presencia del frente frío número 23 y su masa de aire polar asociada.
El fenómeno de La Niña, aunque moderado este año, sigue teniendo un impacto importante en las condiciones climáticas y en las estrategias para mitigar sus efectos en diversas regiones de México, indica CPC.