¿Tinder y apps de citas están a punto de desaparecer? Esta es la forma de “ligar” actual entre jóvenes

México.- El concepto del “slow dating” parece estar ganando terreno como una respuesta a la fatiga emocional y el desencanto generado por las aplicaciones de citas.

En un mundo saturado de pantallas y relaciones fugaces, esta alternativa invita a ralentizar el proceso de conocer a alguien, priorizando la conexión auténtica y las interacciones cara a cara, según una nota del portal web El Economista.

¿Por qué está funcionando el “slow dating”?

1. Cansancio por las apps de citas: El descenso en las descargas de aplicaciones como Tinder o Bumble refleja un agotismo emocional entre sus usuarios. Muchas personas se sienten tratadas como mercancías en un mercado digital, donde la superficialidad prima sobre la conexión genuina.
2. Un cambio de paradigma: Eventos como los organizados por Eva Sánchez o Tom Hopcroft buscan recrear espacios en los que las personas puedan sentirse vistas y escuchadas, alejándose de la frialdad del “swipe right” y enfocándose en dinámicas reales, humanas y menos invasivas. Esto también permite bajar las defensas emocionales, ya que los participantes asumen que comparten un objetivo común
3. Revalorización de las interacciones en persona: Especialmente entre la Generación Z, existe un rechazo a las relaciones mediadas por algoritmos, prefiriendo encuentros más espontáneos y directos. La pandemia también reforzó esta necesidad de conexión presencial, tras meses de aislamiento y dependencia tecnológica.
4. Impacto emocional positivo: Según la psicóloga Esther Jiménez, esta nueva tendencia permite que las personas se sientan valoradas, conectando desde un lugar más auténtico. Además, reduce el impacto negativo en la autoestima que muchas veces generan las citas por aplicaciones, donde la “mercantilización” de las personas puede ser desalentadora.

¿Qué hace diferente al “slow dating”?

• Entornos temáticos y creativos: Las reuniones incluyen actividades manuales, juegos y dinámicas para romper el hielo, lo que elimina la presión de estar en una cita formal.
• Enfoque en la experiencia: Más allá de encontrar pareja, estos eventos priorizan crear un espacio donde las personas puedan disfrutar y relacionarse sin expectativas rígidas.
• Comunidad intencional: A través de redes sociales como Instagram, los organizadores atraen a personas con valores similares, lo que incrementa las posibilidades de conexiones auténticas.

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¿Un movimiento hacia relaciones más auténticas?

El “slow dating” no solo es una tendencia, sino también una reflexión cultural sobre cómo buscamos y construimos relaciones. Vivimos en una sociedad que se mueve rápido, donde el amor parece estar al alcance de un clic, pero esto ha generado un vacío emocional para muchos. Este movimiento nos recuerda que las relaciones profundas requieren tiempo, paciencia y vulnerabilidad.

¿Es la solución definitiva?

Como menciona Jiménez, el problema no está solo en las aplicaciones o los métodos utilizados, sino en cómo las personas las abordan. Ya sea a través del “slow dating” o de las apps, la clave está en cambiar el enfoque hacia la búsqueda de conexiones significativas en lugar de consumir personas como productos.