Lanzan explosivo a monumento funerario del hijo de “El Chapo Guzmán” en Culiacán
Édgar Guzmán López fue asesinado el 8 de mayo de 2008, a los 22 años, a las afueras de este mismo establecimiento comercial.
Este jueves por la mañana se reportó un acto de vandalismo en el cenotafio de Édgar Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, ubicado en Culiacán, Sinaloa. Según informes preliminares, se escuchó un fuerte estallido en la zona norte de la ciudad, provocado por un artefacto explosivo lanzado al monumento funerario, informó Infobae.
Imágenes difundidas en redes sociales muestran los daños causados al cenotafio, situado en el estacionamiento del City Club, sobre el bulevar Enrique Sánchez Alonso. Entre las afectaciones más notorias se encuentra la separación de una placa que llevaba inscrita la frase “Siempre los amaremos”.
El estruendo y los desperfectos estructurales ocasionaron la movilización de la Policía Municipal, la Policía Estatal y la Guardia Nacional, quienes acordonaron la zona para garantizar la seguridad y preservar la escena.
En una conferencia de prensa, Verona Hernández Valenzuela, vocera de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal, confirmó que no se registraron heridos ni fallecidos a causa del incidente. “Se recibió un reporte de disparos y de daños por una explosión de un artefacto. Hay un automóvil con daños por disparos en la carrocería. No se localizaron personas lesionadas o muertas en el lugar”, declaró la funcionaria.
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Por su parte, el secretario de Gobierno, Feliciano Castro Meléndrez, afirmó que las autoridades estatales permanecen alertas ante posibles reacciones derivadas de este ataque. Sin embargo, admitió que no es posible prever si habrá consecuencias.
Definir de antemano como un hecho concreto que habrá consecuencias no es algo que podamos hacer. No obstante, la autoridad está atenta a cualquier eventualidad”, precisó.
Cabe recordar que Édgar Guzmán López fue asesinado el 8 de mayo de 2008, a los 22 años, a las afueras de este mismo establecimiento comercial. Informes de aquella época indicaron que fue ejecutado por sicarios vinculados a los Beltrán Leyva, aunque también circula la versión de que su muerte fue un error cometido por hombres al servicio de su propio padre.