Se realiza segunda protesta en contra de la inseguridad en Sinaloa

Culiacán fue escenario de una masiva manifestación donde miles de personas, vestidas mayoritariamente de blanco, exigieron la destitución del gobernador Rubén Rocha Moya.

Los participantes denunciaron su incapacidad para contener la violencia que azota al estado desde septiembre, tras el inicio de una disputa entre facciones del cártel de Sinaloa, dejando cerca de 800 muertos y más de 400 desaparecidos.

Familiares de víctimas de homicidios, secuestros y desapariciones lideraron la movilización, junto a comerciantes afectados por la inseguridad.

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Globos blancos y pancartas con mensajes como “Con los niños no” y “El pueblo pone, el pueblo quita” marcaron la protesta, que comenzó en la catedral de Culiacán y continuó hacia la Iglesia La Lomita y el ayuntamiento.

Los asistentes denunciaron la incapacidad del gobernador de detener la ola de violencia entre las facciones del crimen organizado

Los manifestantes expresaron su repudio al asesinato de dos menores y su padre el pasado 19 de enero, ocurrido en el marco de la disputa entre “Los Chapitos” y “Los Mayitos”. “Queremos paz”, coreaban, mientras exigían acciones contundentes contra el crimen organizado.

Durante la marcha, un grupo intentó irrumpir en el Palacio Municipal, pero los asistentes evitaron actos violentos. También hubo momentos simbólicos, como el canto de “El buey de la barranca”, dirigido al gobernador, y la quema de una piñata con su figura.

Simultáneamente, en Mazatlán, decenas de familiares de desaparecidos protestaron frente al Palacio Municipal para exigir la localización de sus seres queridos. La creciente ola delictiva ha encendido el clamor social en Sinaloa, con ciudadanos pidiendo paz y justicia.