Por esta razón la CFE te puede meter a la cárcel

La CFE enfrenta el fraude en su red eléctrica

México. — La Comisión Federal de Electricidad (CFE) continúa con su lucha contra el robo de energía en México, una práctica ilegal que ha generado consecuencias tanto económicas como penales para los responsables. Aunque la CFE se encarga de proveer energía eléctrica a millones de mexicanos, algunas personas buscan evadir el pago utilizando métodos fraudulentos, como los conocidos “diablitos”, para reducir sus recibos de luz.

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La CFE no solo realiza monitoreos de consumo a través de medidores, sino que también envía inspectores a los domicilios para revisar las instalaciones y asegurarse de que todo esté en orden. Estos procedimientos tienen como objetivo detectar cualquier irregularidad, y, en casos de fraude, desconectar inmediatamente el servicio. El robo de electricidad se considera un delito federal, lo que implica que quienes incurran en esta actividad podrían enfrentar graves consecuencias, incluyendo multas y prisión.

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El fraude que perjudica a todos

Uno de los métodos más comunes empleados por quienes intentan reducir su factura eléctrica es la manipulación de los medidores de luz. Estos dispositivos, alterados para mostrar un consumo menor al real, se conocen como “diablitos”. Cuando la CFE identifica estos artefactos, corta el suministro de inmediato y toma las medidas legales correspondientes. Los infractores enfrentan multas elevadas y, en algunos casos, procesos penales por robo de energía, una conducta que perjudica no solo a la empresa sino también a la mayoría de los usuarios que pagan puntualmente.

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Según la CFE, es fundamental que todos los usuarios cumplan con los requisitos para tener un contrato de suministro eléctrico. Entre estos requisitos, se incluyen la ubicación adecuada para la instalación del medidor, la verificación de las instalaciones eléctricas conforme a la normatividad vigente, y la presentación del Registro Federal de Contribuyentes (RFC), entre otros.

Las consecuencias del robo de energía

El robo de electricidad no es solo un fraude económico, sino también un acto criminal que puede acarrear graves consecuencias legales. Los infractores que manipulan sus medidores para reducir sus pagos se enfrentan a una serie de sanciones, que incluyen multas económicas y, en el peor de los casos, tiempo en prisión. La CFE recalca que cualquier intento de eludir el sistema de medición será castigado con severidad, ya que este tipo de fraudes afecta no solo la rentabilidad de la empresa sino también la seguridad de la red eléctrica.