Sheinbaum descarta que EU haya pedido la presentación de políticos mexicanos vinculados al narcotráfico

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aseguró que hasta el momento el gobierno de Estados Unidos no ha solicitado la presentación de políticos mexicanos con presuntos vínculos con el narcotráfico. Esta declaración la hizo en su conferencia matutina del viernes 7 de marzo, tras la reciente entrega de 29 presuntos capos del crimen organizado.

Cuando se le preguntó directamente si tenía conocimiento de alguna petición formal por parte de EU, Sheinbaum respondió:

No que tenga conocimiento.

¿Cómo se manejaría una solicitud de este tipo?

Al ser cuestionada sobre el procedimiento que seguiría el gobierno de México si se recibiera una solicitud de extradición contra un político mexicano, Sheinbaum explicó que estas decisiones no dependen del Ejecutivo. Señaló que es la Fiscalía General de la República (FGR) la que lleva a cabo las investigaciones y determina los procedimientos correspondientes.

Mencionó el caso de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón, como un ejemplo de un proceso legal que se llevó a cabo en Estados Unidos sin la intervención del gobierno mexicano en la decisión.

La postura de Sheinbaum ante las declaraciones de la Casa Blanca

El pasado 3 de marzo, la Casa Blanca expresó que la relación entre el gobierno de México y el narcotráfico era “intolerable”. Sin embargo, Sheinbaum desestimó estas afirmaciones y aseguró que en su más reciente conversación con el expresidente Donald Trump no abordaron el tema.

La mandataria comentó que en una llamada anterior sí había manifestado su desacuerdo con estas declaraciones. Según Sheinbaum, si existe una negociación o un acuerdo entre ambos países, la postura de la Casa Blanca no tendría fundamento.

México mantendrá su soberanía en temas de seguridad

Sheinbaum reiteró que su gobierno seguirá defendiendo la soberanía de México en materia de seguridad y justicia. Aunque no descartó que puedan surgir nuevas solicitudes de extradición o investigaciones, dejó claro que el proceso corresponde a las instancias judiciales y no al Ejecutivo.

Este posicionamiento refuerza la postura del gobierno mexicano de manejar los asuntos internos sin intervención externa, al tiempo que mantiene el diálogo con Estados Unidos en temas de seguridad y cooperación bilateral.

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