Mujeres pausan su marcha del 8M para celebrar a pareja en su boda fuera de una iglesia de Mérida

MÉRIDA, Yucatán.- El 8 de marzo, las calles fueron escenario de una gran movilización en el marco del Día Internacional de la Mujer. Miles de mujeres salieron a exigir justicia, igualdad y el fin de la violencia de género. Sin embargo, entre consignas y pancartas, en la ciudad de Mérida ocurrieron dos hechos inesperados que resaltaron la solidaridad del movimiento.

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Una boda en medio de la marcha

Mientras el contingente avanzaba por la ciudad, una pareja se dirigía a la iglesia El Jesús (Tercera Orden) para contraer matrimonio. Lejos de interrumpir el momento, las manifestantes hicieron una pausa para celebrar a la novia y su prometido.

Entre aplausos y alegría, el grupo acompañó su camino con frases como “Novia, esta es tu manada” y “Todas somos tus amigas”. Además, dirigieron un mensaje al novio con la consigna “¡Cuídala, cuídala!”, a lo que él respondió con sonrisas y gestos de aprobación.

El encuentro se convirtió en una muestra de sororidad y respeto. La pareja pudo continuar con su ceremonia, mientras que la marcha retomó su recorrido con normalidad.

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Un niño extraviado y un protocolo que funcionó

Otro de los momentos destacados fue la desaparición de un menor en medio de la multitud. Debido a la gran cantidad de personas, el niño perdió contacto con su madre, generando preocupación entre las manifestantes.

Siguiendo un protocolo previamente difundido en redes sociales, el contingente detuvo su avance y guardó silencio absoluto para que la madre pudiera llamar a su hijo. Tras unos minutos de tensión, el menor apareció y fue entregado a su familia. La escena concluyó con un emotivo aplauso.

Apoyo a todas las asistentes

Además de estos eventos, la marcha también se distinguió por el respaldo a personas mayores, niños y mujeres con discapacidad. Se implementaron espacios para su comodidad y se brindó monitoreo constante para garantizar su seguridad.

Al acercarse a la Plaza Grande, donde culminó la movilización, se permitió que estos grupos avanzaran antes para evitar aglomeraciones.

La jornada del 8M en Mérida no solo estuvo marcada por exigencias de justicia e igualdad, sino también por actos de empatía y apoyo mutuo, recordando que el feminismo también es solidaridad.

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