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Prevén bajen las ventas de autos mexicanos en EU

La industria automotriz del País se verá muy afectada por la imposición de aranceles por parte de la Unión Americana

CIUDAD DE MÉXICO GH.- Frente al incremento de precios debido a los aranceles impuestos por Estados Unidos, se prevé que haya una disminución de la demanda de vehículos en aquel país, señaló Guillermo Rosales Zárate, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

“En Estados Unidos alrededor de 50% son importaciones, otro 50% producción local y del total de la venta de vehículos la participación de México es de alrededor de 18%, lo que significa que México ocupa una tercera parte de las importaciones que hace Estados Unidos”, indicó.

La industria automotriz mexicana tendrá un nivel de afectación en el pago de arancel menor al impacto para Alemania o Japón por las reglas de origen del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), pero eso no exime al sector de un pago de arancel y un incremento de precios, explicó.

Se tendrá que ajustar la producción en México, la adquisición de componentes, teniendo un impacto económico negativo en las economías de las regiones en donde se ubican los clúster automotrices”, agregó.

DOBLE IMPACTO EN LA FRONTERA

Mario Hernández, socio especializado en el sector manufacturero de la consultora internacional KPMG, explicó que el sector que se verá más afectado por los aranceles de Trump, es el automotriz. Y, a la par del impacto de los aranceles, los estados fronterizos como Sonora, Chihuahua y Coahuila en donde hay una vocación automotriz padecerán una doble afectación que nada tiene que ver con los aranceles, pero que impacta directamente en su competitividad a la hora de la toma de decisiones: Un nivel más elevado de salarios que en el resto del País.

“El sector más afectado es el automotriz. Sonora tiene una tradición automotriz muy fuerte, Chihuahua, Coahuila, muchas plantas de primero, segundo y tercer nivel están instaladas aquí, pero yo no descartaría el tema de electrodomésticos y electrónico”, dijo.

La cadena de suministro del sector automotriz está más integrada que la de electrónicos y electrodomésticos, explicó.

“Electrónico y electrodoméstico un poquito menos, es donde puede haber un impacto más grande pero con valores menores. El valor de un auto es más alto que el de una computadora, pero en electrónicos y electrodomésticos la dependencia de otros países no T-MEC es más alta”, indicó.

PEGA LA CUESTIÓN DE SALARIOS

A las afectaciones por los aranceles de 25% se suma uno más que no tiene nada que ver con impuestos y del cual ya se están viendo los impactos negativos: El salario mínimo más elevado para la zona fronteriza que, según Mario Hernández, han llevado ya a compañías a evaluar mover sus plantas a otros estados menos caros.

“Otro tema de los estados de la frontera es el diferencial de salarios entre la zona fronteriza y el resto del País: Las zonas fronterizas son más caras para manufacturar, esas plantas están evaluando opciones para moverse al interior del País para poder seguir siendo competitivas. Ciudades como Tijuana, Ciudad Juárez, Agua Prieta, Nogales, están siendo afectadas por el nivel de salario que hay en el decreto de la Frontera Norte”, explicó.

Aunque la intención del decreto presidencial que eleva el salario mínimo en la zona fronteriza tiene como objetivo crecer el nivel de vida en la región y atraer inversión extranjera, a tres años de su implementación ya se ven efectos negativos, precisó.

El efecto secundario es que volvió a esas regiones más caras y están batallando para poder seguir siendo competitivas; esto no tiene nada que ver con aranceles, este decreto a tres años, cuatro años estamos viendo consecuencias negativas"

“Si sumas los dos factores, estamos viendo que en los estados del Norte las empresas que estaban aquí están tratando de ver otros destinos. Bajío es caro, Monterrey es caro, Guadalajara es caro y una alternativa puede ser el Sureste de México”, explicó.

Mario Hernández confirmó que al menos en Ciudad Juárez ya hay compañías que han cerrado operaciones y se han trasladado a Estados Unidos o negocian la suspensión de operaciones de forma temporal con sus empleados en lo que se define la situación arancelaria.

INCERTIDUMBRE, PREOCUPACIÓN

MAYOR: AMDA

A pesar de los aranceles para el sector automotriz, Guillermo Rosales dirigente de la AMDA, no ve una cancelación de líneas de producción, pero sí una disminución de los volúmenes que se producen, aunado a una gran incertidumbre que aqueja en estos momentos a los inversionistas.

Indica que dicha situación se alargará al menos en los 90 días de suspensión de los aranceles impuestos por Donald Trump a varios países del mundo y que deja en pausa las grandes decisiones de inversión ante la falta de reglas claras.

Ahorita no es posible poder determinar a qué nivel será este impacto, cada vehículo tendrá que tener una respuesta por parte del consumidor estadounidense. Todavía hay mucha incertidumbre respecto a cuál será la afectación."

“Cada armadora estará tomando decisiones estratégicas de cómo disminuir el impacto negativo: Incrementar la producción local en Estados Unidos y por otro lado intentar incrementar las ventas de vehículos en México lo cual no exime de que tengamos un impacto negativo ante la necesidad de disminuir la producción”, expuso.

Rosales comentó que no ve cancelación de líneas de producción, pero sí disminución de los volúmenes de producción. Detalló que el impacto del arancel de 25% no será el mismo para todas las armadoras instaladas en el País por las reglas de origen que se deben de cumplir dentro del T-MEC.

“La regla es la misma para todas, la afectación es distinta porque la diferenciación del arancel de 25% tiene requisito que se cumpla la regla del origen de T-MEC. El 75% del valor (contenido regional en autopartes). Que esta misma participación de valor se cumpla para los principales componentes, que la participación del acero y aluminio esté dentro de lo solicitado por el T-MEC, que el 40% de la mano de obra se haya generado con un pago de 16 dólares cuando menos”, dijo.

Actualmente hay algunas marcas que no cumplen con el T-MEC y que pagaban 2.5% de arancel bajo el esquema de “nación más favorecida” y que ahora pagan 25%.

LA FORD EN HERMOSILLO

Armadoras como Ford, instalada en Hermosillo, cumplen con la regla de origen de un 75% de contenido regional, pero aún así con las reglas actuales puede pagar un arancel de entre el 13 y 15%.

Para el economista Raymundo Tenorio Aguilar el “escenario no es nada halagador”, pues en el caso de la Ford, el 70% de sus vehículos son para el mercado de exportación y no para el doméstico que se enfrenta al crecimiento anual de dos dígitos en la venta de autos chinos.

“La planta de Ford exporta al mercado americano, verá disminuido su volumen producido para exportar y aumentará sus costos. Menos margen de utilidad y eso perjudica sus retornos de inversión y todo lo demás”, manifestó.

El impacto final de los impuestos de Estados Unidos podría traducirse en la pérdida de empleos y en que las armadoras opten por una mayor automatización.

En corto plazo, el impacto arancelario se notará en los resultados del primer trimestre, aunque aún es impredecible cuánto será esa afectación, pues para Mario Hernández la mayor preocupación es a largo plazo en las empresas que hoy operan en México y en las que estaban por llegar que se mantienen en vilo por la falta de reglas claras.

“¿Qué va a pasar si esto no llega a una solución aceptable para todos los países? Pueden ocurrir dos cosas: Algunas empresas han empezado a llevar operaciones a Estados Unidos. “Otras empresas están evaluando suspender operaciones hasta no saber, este nivel de incertidumbre es la que preocupa, que no podamos tener una postura definitiva para poder planear a largo plazo. Va haber un impacto sí, pero derivado de la incertidumbre”, añadió.

En primera instancia lo que está marcando este momento es un alto nivel de incertidumbre en torno a decisiones de inversión a futuro, pero también en cuanto a la operación del día a día, todo lo que tiene que ver con volúmenes de producción, logística de exportación, el trámite aduanero, no se tienen toda las reglas claras para que la corporaciones puedan llevar a cabo su trabajo de forma ordenada”,

—  Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de la AMDA.

México no sólo puede perder por dejar de vender a Estados Unidos, sino porque esta producción no la va a poder colocar en el mercado interno por la importación de autos chinos. Los chinos van a ser capaces de bajar precios a lo mínimo para exportar a otros mercados como México. Al sector automotriz en México le puede venir otro frente destructor con la importación de autos chinos”,

—  Raymundo Tenorio Aguilar, economista.

Para mí el peor tema es la incertidumbre: Las empresas que ya están y las que estaban pensando llegar por el tema de ‘nearshoring’, que estaban viendo a México como un destino favorable para iniciar nuevas operaciones. Todo eso está detenido. Están esperando a ver qué pasa, en dónde vamos a terminar, de sí llegar a México o buscar otros países destino”,

—  Mario Hernández, socio líder en el sector Immex de la consultora KPMG México.

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