¿Cuántas latas de atún puedes consumir semanalmente para que no resulte dañino para tu salud?
El problema del atún radica en la cantidad de mercurio que consumimos, un metal pesado y tóxico que ingresa a nuestro organismo.
CIUDAD DE MÉXICO.- Una de las conservas más consumidas en México es el atún enlatado, que al ser ingerido con una frecuencia recomendada, resulta beneficioso para nuestro organismo en general, ya que contiene proteínas de alto valor biológico, además de ácidos grasos Omega 3.
Al ser un pescado graso de gran tamaño, el problema del atún radica en la cantidad de “mercurio”, un metal pesado y tóxico que ingresa a nuestro organismo.
Según la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) los peces con mayor cantidad del metal son el pez espada y el atún, y pese a que distintas agencias del estado buscan controlar que estos niveles sean normales para que no afecten a las personas, también recomiendan no ingerir su carne de manera excesiva.
¿Cuál es la cantidad recomendada de atún para que no perjudique mi salud?
Distintos organismos expertos recomiendan no consumir más de dos latas de atún a la semana. De acuerdo con la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, el consumo semanal máximo de mercurio que podemos hacer es de 1,3 microgramos por cada kilo que pesemos.
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El organismo explica que en personas adultas sanas, es recomendable limitar el consumo de atún a dos latas máximo a la semana.
Según recomendaciones de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos), las mujeres embarazadas no deberían comer atún fresco, y a la semana deben limitar a 170 gramos el consumo de atún en lata.
Asimismo, estos organismos especializados, señalan que se debe tener en cuenta el peso de cada consumidor, por ejemplo, una persona adulta de 70 kilogramos podría comer hasta tres latas y media de atún sin que represente un daño para su salud.
¿Qué afectaciones produce el mercurio?
Con el paso de los años, el mercurio que vamos consumiendo se acumula en nuestro organismo, lo que podría afectar nuestras funciones cognitivas.
En cantidades abusivas, este metal actúa como una neurotoxina y acaba con células cerebrales; esto dañaría las capacidades de memoria, concentración y motoras.
También puede disminuir la fertilidad y causar problemas de hipertensión.
Con información de Diario de Sevilla.
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