Estados sureños de México reportan las menores tasas de desempleo del País
Guerrero lidera con 0.8% de desocupación
En agosto pasado, la tasa de desocupación en México experimentó una notable disminución, situándose en un 3.0% de la población económicamente activa, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Destacando en este panorama, 21 estados reportaron tasas de desempleo por debajo de la media nacional, siendo los estados del sur sureste del país los que mostraron los indicadores más alentadores.
Entre los estados que sobresalen por sus bajos niveles de desempleo el mes pasado se encuentran Guerrero, con apenas un 0.8%, seguido de Veracruz, Oaxaca y Campeche, todos con un 1.8%. Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, otras entidades ubicadas en el sur sureste del país también observan una baja desocupación, manteniéndose por debajo del promedio nacional de desempleo.
Este fenómeno puede atribuirse a diversos factores, siendo la reciente inversión en infraestructura en la región un elemento destacado. Además, el impulso económico generado por las inversiones públicas ha contribuido significativamente a contener los índices de desempleo. No obstante, es importante destacar que las altas tasas de trabajo informal prevalecientes en estas entidades también han jugado un papel crucial en la estabilización del mercado laboral.
Por ejemplo, Oaxaca encabeza a nivel nacional con un 80.3% de su población ocupada laborando de manera informal, seguido por Guerrero con un 78.1%, Chiapas con un 76.0%, Puebla con un 70.4%, Veracruz con un 69.6%, Tabasco con un 63.4%, Campeche con un 61.8%, Yucatán con un 61.7% y Quintana Roo con un 46%.
Si bien la inversión en infraestructura ha demostrado ser benéfica en la reducción del desempleo en estas entidades, existe la preocupación de que muchas de estas obras no sean sostenibles a largo plazo.
Según Héctor Magaña, coordinador del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tec de Monterrey:
Uno de los beneficios de la inversión en la región es que ha reducido el desempleo en estas entidades, pero la mayoría de estas obras no serán productivas a largo plazo, por lo que una vez finalizada se podría perder el efecto positivo en el mercado laboral".
Por tanto, se plantea el reto de que los proyectos de infraestructura no solo mantengan bajas tasas de desempleo durante su ejecución, sino que también impulsen nuevas inversiones y desarrollos productivos para mejorar la calidad del mercado laboral en la región.
Con información de El Universal.
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