Lilly Téllez se lanza contra Jesús Silva-Hérzog Márquez por llamarla de ultraderecha: "No soy fascista"

CIUDAD DE MÉXICO.- En una carta abierta dirigida a Jesús Silva-Hérzog Márquez, la senadora Lilly Téllez expresó su descontento y sorpresa ante la descalificación que recibió por parte del reconocido ensayista y crítico. En la misiva, Téllez rechaza las acusaciones de ser “ignorante, improvisada, elemental, medieval, pendenciera y cuasi fascista”, señalando que ni siquiera una inteligencia artificial (ChatGPT) podría encontrar tantos adjetivos para describirla.

La senadora cuestiona la falta de reconocimiento a sus ideas y méritos, destacando su labor periodística de investigación y denuncia del crimen organizado y la corrupción gubernamental. Téllez argumenta que ha arriesgado su vida en la búsqueda de la verdad y la exposición de aquellos criminales y gobiernos que los encubren, sin embargo, según ella, Silva-Hérzog no parece encontrar ningún mérito intelectual en sus acciones.

Usted no encuentra ideas, ni mérito en una periodista que se ha jugado la vida indagando y denunciando a los criminales y a los gobiernos que los encubren”, dijo en su carta.

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En su defensa, la senadora afirma que ha formulado y defendido iniciativas y posturas políticas en el Senado que merecen ser consideradas. Téllez señala que se define a sí misma desde la defensa consciente de ciertas ideas civilizatorias, las cuales considera canceladas por la cultura de la corrección política. Entre estas ideas se encuentran “el valor de las familias en la construcción de la sociedad, el peso de las tradiciones, la concepción de un Estado eficiente y limitado, la defensa de la libertad individual y el mérito, la importancia del orden para la convivencia y el patriotismo democrático”.

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La senadora Téllez critica la rapidez con la que Silva-Hérzog la etiqueta como ultraderechista, argumentando que ella ha definido claramente sus posturas y que la contradicción entre negarle ideas y acusarla de representar una versión ideológicamente radical es evidente. Además, considera que el ensayista “banaliza la etiqueta” al comparar ser conservador con ser fascista, lo cual considera una simplificación injusta e incorrecta.

Téllez menciona que el fracaso de la oposición política y el éxito del populismo de izquierda también son un reflejo del fracaso de la élite intelectual. Asegura que los intelectuales se han acomodado en la comentocracia, prefiriendo documentar la utopía en lugar de comprometerse a cambiar la realidad.

Téllez defiende un gobierno encabezado por una mujer periodista

Por último, la senadora defiende la idea de que, si la democracia es la aritmética de la igualdad política, no debería haber problema en que México sea gobernado por una mujer periodista, como ella misma lo es.

Si usted cree, como yo, que la democracia es la aritmética de la igualdad política, usted no tendrá empacho en que México sea gobernado por una mujer periodista”, concluye Téllez.