Piden senadores de EU a Biden oponerse a la reforma energética de AMLO

ESTADOS UNIDOS.- Cuatro senadores estadounidenses solicitaron al actual Gobierno de Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, manifestarse de forma firme y contundente sobre las políticas en materia de energía impulsadas por Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.

A través de una carta, manifestaron que las reformas constitucionales en materia de electricidad y minería del país vecino ponen en riesgo 44 mil millones de dólares en inversión privada, además de que infringe el acuerdo comercial regional T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá).

México

De esto hablaron Sheinbaum y Joe Biden en su primera llamada oficial

Fue firmada el pasado 18 de enero, dirigida a Antony Blinken, secretario de Estado y Jennifer Granholm, secretaria de Energía, misma que esta firmada por los senadores Bob Menendez, Brian Schatz, Jeff Merkley y Tim Kaine.

Uno de los motivos de la carta de los cuatro senadores estadounidenses es exigir a Biden frenar la reforma energética mexicana e impulsar una mayor cooperación entre México y Estados Unidos para competir con China en ese ámbito.

Escribimos con inquietudes sobre las acciones del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador para socavar los esfuerzos de desarrollo de energía renovable del sector privado en México a favor de las industrias estatales de combustibles fósiles e instamos a la administración Biden a que se pronuncie con más fuerza en apoyo de la producción de energía renovable que beneficiar a ambos países”, establecieron.

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Los legisladores señalan que si el Gobierno de México promulga la Reforma Eléctrica propuesta por Andrés Manuel López Obrador al Congreso, “cancelaría los permisos, contratos y certificados de energía renovable y eliminaría las agencias federales reguladoras de energía que brindan controles y contrapesos a las compañías estatales de energía” en el país latinoamericano.

De acuerdo a los senadores, la reforma busca que la CFE controle al menos el 54% del mercado de generación de energía en México, reorganizando las cuotas de producción de energía privada y estatal para favorecer la producción de combustibles fósiles.

Por esta situación, lamentan que así será el Estado Mexicano “el único implementador de la transición de México a energías limpias”, lo cual además iría contra lo que ordena el T-MEC.