Quién era Alfredo Torres Larios, el científico de la UNAM hallado congelado

CIUDAD DE MÉXICO.-Alfredo Torres Larios, científico que realizaba estudios biofísicos de complejos macromoleculares para el desarrollo de vacunas, fue encontrado sin vida el pasado 9 de septiembre en una cámara de hielo seco de un laboratorio de la UNAM.

El catedrático, nacido el 18 de octubre de 1973 en la Ciudad de México, estudió de 1991 a 1996 Ingeniería Bioquímica en la Universidad Autónoma de Aguascalientes y posteriormente la Maestría en Ciencias Bioquímicas en la máxima casa de estudios del País.

Después realizó un Doctorado en Biología Estructural en la Université Louis Pasteur de 1999 a 2002 y un postdoctorado en el mismo ámbito en la Northwestern University del 2002 al 2006.

Desarrollo de patentes y financiamientos obtenidos

En su currículum, Alfredo Torres Larios destacaba el haber obtenido la patente MX337980, derivados de 6-quinoxalinamina como inhibidores de la neuraminidasa del virus de la influenza A(H1N1).

Asimismo, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) le otorgó de 2016 a 2018 su último financiamiento para estudios estructurales sobre complejos ribonucleoproteicos en un monto por tres años de 2 millones 500 mil pesos.

Nuestro objetivo es estudiar sistemas de interés biomédico o biológico mediante la inclusión de estudios estructurales, bioquímicos y biofísicos" destacaba el portal del investigador.

Sin embargo, el financiamiento más alto que Conacyt entregó al científico fue dos años antes, puesto que en 2014 recibió un monto para equipo de 5 millones de pesos para el proyecto “Caracterización de proteínas y análisis en tiempo real de interacciones biomoleculares por medio de biosensores ópticos"

Premios y distinciones que recibió

El catedrático también tenía en su currículum siete premios y distinciones, entre los que se destacan la "Medalla Alfonso Caso por los mejores estudios de Maestría" y la mención "Excellent" en el nivel científico por la tesis de doctorado para la Univertité Louis Pasteur, mismos que recibió en 1999 y 2002, respectivamente.

Su trabajo para la revista Nature Publishing Group titulado "Estructura de una holoenzima ribonucleasa P bacteriana en complejo con ARNt" ha sido citado 276 veces desde su publicación en 2010, según cifras de Google Academics.

Por ello, la misteriosa muerte de este destacado investigador que sigue bajo averiguación por parte de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México fue una triste noticia para la comunidad científica.