Revelan videos de George Floyd antes de que policía lo asfixiara hasta la muerte

MINNEAPOLIS, Estados Unidos.- Los videos de seguridad que se hicieron públicos por primera vez el miércoles en el juicio del ex oficial de policía de Minneapolis acusado de matar a George Floyd mostraron lo que sucedió antes del mortal arresto de Floyd, de parte de la policía.

El primero en dar su versión esta mañana fue Christopher Martin, el empleado de 19 años del supermercado en el que Floyd pagó con un billete falso de 20 dólares, el hecho que desembocó en su posterior encuentro con la Policía.

Martin dijo haber sentido "incredulidad y culpa" cuando vio que Chauvin acababa con la vida de Floyd.

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"Si no hubiese recibido ese billete, esto se podría haber evitado", afirmó Martin, quien explicó que los empleados del supermercado debían reponer de su propio bolsillo el dinero falsificado que aceptasen.

El video del interior de Cup Foods, la tienda de conveniencia donde un cajero dijo que Floyd usó un billete falso de $ 20 para comprar cigarrillos el 25 de mayo, lo mostró momentos antes de que lo inmovilizaran debajo de la rodilla del ex oficial, Derek Chauvin, quien está acusado de segundo - y asesinato en tercer grado y homicidio involuntario.

El audio se retiró del video de la tienda, que mostraba a Floyd charlando y riendo con compradores y empleados mientras se movía por la tienda. En un momento, compró un plátano.

Christopher Martin, de 19 años, que era cajero en la tienda y vivía arriba, testificó el miércoles que marcó el billete de $ 20 y que sospechaba que Floyd estaba "drogado" pero que era amigable y hablador. Una autopsia determinó que Floyd estaba intoxicado con fentanilo y había consumido metanfetaminas recientemente.

Martin dijo que aceptó la factura, a pesar de una política de la tienda que decía que la cantidad se descontaría de su cheque de pago, porque no creía que Floyd supiera que era una falsificación. También dijo que Cup Foods no lo había capacitado para identificar un billete falso. El color del billete le hizo sospechar que era falso, testificó.

"Pensé que le estaría haciendo un favor", dijo Martin.

Pero Martin dijo que después de que decidió alertar a su gerente sobre la posible moneda falsa, salió dos veces a la camioneta en la que se encontraba Floyd, siguiendo las instrucciones del gerente para llamarlo adentro para hablar con el gerente o pagar la compra.

Dijo que después de que Floyd y otro pasajero en la camioneta se negaron a regresar a la tienda, se ofreció a pagar la compra él mismo, pero que el gerente hizo que un empleado llamara al 911.

Martin dijo que después de ver a Floyd afuera inmovilizado debajo de la rodilla de Chauvin, se arrepintió de haber marcado el proyecto de ley. Se podía ver a Martin en video desde fuera de la tienda con las manos sobre la cabeza. Dijo que vio el arresto de Floyd con "incredulidad y culpa".

Martin dijo que grabó un video de la detención de Floyd, pero lo borró más tarde esa noche porque creía que Floyd había muerto y no quería ser interrogado al respecto.

Más testimonios

Después de Martin subió al estrado Charles McMillian, un hombre de 61 años que presenció todo el suceso y que rompió a llorar al volver a ver las imágenes de la muerte de Floyd, lo que provocó que se interrumpiera el juicio durante 10 minutos.

McMillan, en el testimonio más emotivo hasta el momento, explicó que, mientras Chauvin asfixiaba a Floyd con su rodilla contra el cuello, se sintió "impotente".

Después, una vez la ambulancia ya se había llevado el cuerpo de Floyd, McMillian confrontó a Chauvin: "no respeto lo que acaba de hacer", a lo que el expolicía respondió: "está bien, esta es la opinión de una persona".

La defensa de Chauvin renunció a interrogar a McMillian una vez terminó de responder a los fiscales.

La muerte de Floyd despertó protestas raciales

La muerte de Floyd en mayo de 2020 conmocionó a Estados Unidos y provocó una oleada de protestas raciales en todo el país que puso contra las cuerdas al Gobierno del entonces presidente, Donald Trump.

Floyd murió inmovilizado en el suelo por Chauvin, que durante más de más de nueve minutos le presionó el cuello con su rodilla mientras la víctima se quejaba reiteradamente de que no podía respirar.

El expolicía está acusado de los cargos de asesinato en segundo grado, penado con hasta 40 años de cárcel; asesinato en tercer grado, con una condena máxima de 25 años, y homicidio en segundo grado, que acarrea hasta 10 años de privación de libertad.

Sin embargo, como no tiene antecedentes penales, solo podría ser condenado a un máximo de 12,5 años de prisión por los primeros dos cargos y a 4 años de cárcel por el tercero.