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"Sospechas de que tenía sexsomnia hicieron fracasar la investigación de mi violación"

El caso de Jade nunca llegó a la corte porque expertos dijeron que ella tenía una rara enfermedad del sueño que le hacía tener sexo mientras dormía. No tenían evidencia de ello.

Jade McCrossen-Nethercott lamenta lo que ocurrió con su denuncia de violación.

El caso de violación de Jade McCrossen-Nethercott fue desestimado por el Servicio de Fiscalía de la Corona (CPS), en Reino Unido, debido a alegatos de que había tenido un episodio de una rara condición del sueño llamada "sexsomnia".

Como resultado, el CPS consideró que ya no iba a poder obtener una condena.

Pero Jade cuestionó la decisión y pasó meses revisando la investigación

El CPS ahora admite que se equivocó al no haber llevado el caso a juicio y se disculpó sin reservas con ella.

Pero ¿qué salió mal?

La BBC siguió el caso de Jade a medida que se desarrollaban los acontecimientos.

Era un domingo por la tarde en la primavera de 2017 cuando Jade se despertó en un sofá y descubrió que estaba semidesnuda, con su collar roto en el suelo.

La joven de 24 años tuvo la intensa sensación de que la habían penetrado y pensó que la habían violado mientras dormía.

Tres años después, y solo unos días antes de que el hombre acusado de violarla fuera juzgado, los abogados del CPS la llamaron a una reunión urgente en una estación de policía del sur de Londres.

Habían decidido abandonar el proceso.

La abogada del CPS le explicó que dos expertos en sueño habían dado sus opiniones sobre el caso. Dijeron que era posible que Jade hubiera tenido un episodio de sexsomnia y pudiera parecer que estaba despierta y que el sexo era consentido.

La sexsomnia es un trastorno del sueño reconocido médicamente. Las personas con la afección realizan actos sexuales mientras duermen. Se considera que una persona no ha dado su consentimiento para tener relaciones sexuales si está dormida, según la ley de Inglaterra y Gales.

Sin embargo, también establece que una persona no es culpable de violación si hubo una "creencia razonable" de consentimiento de la otra parte.

"Surgió completamente de la nada y fue desconcertante", dice Jade, que nunca había oído hablar de la sexsomnia hasta entonces.

"He tenido dos relaciones largas que abarcan 13 años, y nunca me había pasado nada como esto".

La decisión del CPS significaba que el caso se iba a abandonar y que el acusado sería absuelto formalmente.

Qué le pasó a Jade

La primera vez que le preguntaron a Jade sobre su sueño fue en la comisaría cuando fue a presentar su declaración.

Respondiendo a la pregunta de un agente de policía, explicó que siempre había tenido el sueño profundo y que había caminado dormida un par de veces cuando era adolescente.

Fue un comentario pasajero, olvidado entre todo el papeleo agotador, hasta que el caso fue desestimado.

La mejor amiga de Jade, Bel, había sido quien llamó a la policía e inició todo el proceso judicial.

Cuenta que recuerda oír la voz de Jade al otro lado del teléfono. "No se parecía a nada que hubiera escuchado antes. Estaba histérica y sollozando, y dijo: 'Creo que me violaron'. Cuando tu mejor amiga te dice eso, te destroza".

Jade y Bel son mejores amigas.

Las dos amigas habían estado juntas la noche anterior en un bar del sur de Londres. Se arreglaron untas, bebieron prosecco mientras se maquillaban y salieron cogidas del brazo.

Pasaron una noche divertida, bebiendo y charlando. Cuando llegó la hora del cierre del bar, Bel pidió un taxi a casa. Jade decidió volver al apartamento de una amiga con algunas personas para tomar una última copa.

Alrededor de las 02:00 am, con la gente todavía charlando a su alrededor en la sala de estar, se acurrucó debajo de una manta en la esquina del sofá completamente vestida y se quedó dormida.

Dice que se despertó a las 05:00 y se dio cuenta de que le habían quitado los pantalones, y que le habían desabrochado el sostén. Jade dice que vio a un hombre al otro lado del sofá en el que estaba acostada.

"Lo enfrenté diciéndole: '¿qué ha pasado?, ¿qué has hecho?' y dijo algo un poco extraño supongo: 'pensé que estabas despierta'".

"Y básicamente salió corriendo y dejó la puerta abierta. Y agarré mi teléfono y comencé a llamar a Bel...".

Llegaron dos policías hombres y se llevaron a Jade directamente a practicarle las pruebas forenses. Los hisopos vaginales detectaron semen que luego se contrastó con el del hombre que estaba en el sofá.

El sospechoso no hizo ningún comentario cuando la policía lo interrogó inicialmente.

El CPS tomó la decisión de acusarlo de violación. Él se declaró inocente. Se fijó una fecha para el juicio.

Pero el juicio nunca se llevó a cabo.

El peso de las opiniones

Jade estaba decidida a demostrar que el CPS se había equivocado al abandonar su caso, pero tenía poco tiempo para presentar una apelación.

Pidió las pruebas (incluyendo entrevistas con la policía, resultados de toxicología, declaraciones de los testigos, además de informes de los expertos en sueño) y las estudió detenidamente.

Le sorprendió lo que leyó, en particular el peso que se le había dado a las teorías de los expertos en sueño.

Ninguno de los expertos la conoció en persona, pero sus opiniones habían sido lo suficientemente significativas como para que su caso se descartara.

El primer experto, que había sido instruido por la defensa, concluyó que había una "gran posibilidad" de que Jade hubiera tenido un ataque de sexsomnia, y argumentó que "su comportamiento habría sido el de alguien que participa activamente en una actividad sexual, con los ojos abiertos y mostrando placer".

El CPS luego contrató a su propio experto para contrastar.

Este concluyó que "un historial de sonambulismo, con un episodio reportado a la edad de 16 años, además de hablar dormida en forma continua o cualquier antecedente familiar, es considerado completamente adecuado para establecer una predisposición a la sexsomnia".

Jade se quedó sin palabras. "No veo cómo esto pueda ser un incidente aislado [de sexsomnia], precisamente en el momento en que alguien con quien nunca hubiera aceptado tener sexo, tuvo sexo conmigo", dice ella.

Lo que empezó como una noche de fiesta se convirtió en una mala experiencia para Jade.

Jade decidió buscar una opinión experta y se acercó al doctor Irshaad Ebrahim en el Centro del Sueño de Londres. Ebrahim tenía experiencia en dar opiniones en casos de violación.

El caso de Jade fue el primero en el que vio que una víctima denunciante aparentemente tenía sexsomnia. En todos los demás casos de violación con los que se había encontrado, era el acusado quien afirmaba haber tenido un ataque de sexsomnia.

La dificultad de tener una respuesta

La BBC llevó a cabo una extensa investigación y no pudo encontrar ningún otro caso de violación en Reino Unido en el que la defensa hubiera argumentado que la denunciante tenía sexsomnia.

Ebrahim explicó que hay pocas investigaciones científicas y que no hay una forma precisa de diagnosticar la sexsomnia. Pero dijo que la mayoría de personas que ha visto con el trastorno son hombres y tienden a tener un historial de comportamiento sexual mientras duermen.

Además, Jade se sometió a una prueba de sueño, una polisomnografía, que monitorea las ondas cerebrales, la respiración y el movimiento durante el sueño.

La prueba indicó que ronca y que tiene apnea del sueño leve, una condición común en la que la respiración se detiene y vuelve a comenzar mientras está dormida.

Ambos eran, según Ebrahim, posibles factores desencadenantes de la sexsomnia, por lo que no podía descartar un episodio aislado.

Jade se sometió a estudios del sueño para determinar si padece sexsomnia, pero no ofrecieron resultados definitivos.

Jade quería saber si podía darle una idea clara de qué tan probable era que la sexsomnia hubiera sido la culpable de lo que ocurrió.

"Esa es la pregunta de los US$1.000 millones", dijo Ebrahim.

"Tener una respuesta definitiva, en blanco y negro, de si lo fue o no lo fue, no va a suceder".

Jade todavía no creía que tuviera sexsomnia y estaba frustrada de que ninguno de los expertos en sueño pudiera descartar la idea.

Acudió a un abogado para obtener más información sobre cómo los tribunales tratan el trastorno como defensa.

La abogada Allison Summers KC ha sido defensora en casos de violación en los que hombres acusados de violación han afirmado tener sexsomnia.

Le dijo a Jade que rara vez podían los expertos en sueño establecer definitivamente si alguien sufría la condición, pero con solo decir "es posible" era suficiente para que un jurado llegara a un veredicto de no culpabilidad.

"¿Que si creo que como resultado de eso algunas personas culpables son liberadas o absueltas? Sí, lo creo. Pero generalmente vuelvo al punto de que preferiría que ese fuera el caso, a que estemos condenando a personas por delitos graves de los que realmente no son culpables", indicó.

"Lo único que puedo decir es que uno espera que el proceso legal permita que los casos genuinos se separen de los menos genuinos".

La sexsomnia y otras defensas contra el sonambulismo siempre deben pelearse enérgicamente en los tribunales, de acuerdo con los lineamientos del CPS.

Pero el caso de Jade nunca llegó a los tribunales.

Jade ha demandado al Servicio Fiscal de la Corona por su manejo del caso.

Armada con su investigación, presentó una apelación conocida como el derecho de revisión de la víctima.

Un fiscal jefe de la corona, independiente del departamento del CPS que tomó la decisión original de cerrar el caso, revisó todas las pruebas otra vez.

Concluyó que el caso debió haber ido a juicio, y que las opiniones de los expertos del sueño y el relato de la acusada debieron haber sido disputadas en los tribunales.

Un jurado "probablemente" hubiera condenado al acusado, dijo, uno de los requisitos que debe cumplir un caso para que el CPS lo lleve a juicio.

"No puedo comenzar ni a imaginar por todo lo que ha pasado y cómo se siente. Durante mi revisión, noté el efecto devastador que el caso ha tenido en usted", le escribió a Jade.

"Me disculpo sin reservas por esto en nombre del Servicio de la Fiscalía de la Corona, aunque entiendo que probablemente sea de poco consuelo para usted".

Para Jade, el reconocimiento de que su caso debió haber sido presentado ante un jurado fue agridulce, porque el CPS no puede reabrir el caso.

El acusado fue declarado oficialmente no culpable y, gracias a las leyes de doble enjuiciamiento, no puede ser juzgado sin nuevas pruebas convincentes.

"No hay esperanza de que se haga justicia por lo que me ocurrió", dice Jade, pero espera que el CPS aprenda la lección y evite que otros pasen por experiencias similares.

"Es el hecho de ser defraudada por un sistema que está ahí para protegerte, y han reconocido abiertamente que se equivocaron", expresa.

En 2021, solo el 1,3% de todos los casos de violación registrados en Inglaterra y Gales terminaron en procesamiento, según cifras del Ministerio del Interior.

El CPS dicen que está "comprometido a mejorar todos los aspectos de cómo se tratan los delitos que cambian la vida, como la violación, y están trabajando en estrecha colaboración con la policía para transformar la forma en que se manejan".

Jade ha demandado al CPS por daños y perjuicios.


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