Mujer creía que la sed excesiva de su bebé era normal, sin embargo, se trató de un síntoma de diabetes tipo 1
Una hora después de que le realizaron una prueba de sangre, fueron llamados inmediatamente a urgencias, pues el azúcar en sangre del bebé era de casi 700.

CALIFORNIA.- Una mujer de California compartió una advertencia para otros padres luego de que los pañales mojados de su hijo de 16 meses terminaran en un diagnóstico de diabetes tipo 1 y cetoacidosis diabética.
Courtney Moore, de la ciudad de Sacramento, dice que a principios de julio empezó a notar que su hijo, Maddox, se despertaba con los pañales empapados cada mañana y con mucha sed.
Cuando se despertaba tenía una sed feroz y agarraba mi botella de agua y se la bebía", dijo Moore al medio Good Morning America. "Sabía que eso no era normal".
Moore pidió ideas a otras madres en Facebook y buscó en Internet por su cuenta, sin embargo, no pensó que los síntomas de Maddox fueran signos de diabetes de tipo 1, una enfermedad autoinmune en la que el páncreas produce poca o ninguna insulina, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Moore dijo que, ella y su marido, Jason, atribuyeron la sed de Maddox al clima caluroso del verano y la ligera pérdida de peso que notaron al hecho de que era un niño activo que caminaba mucho.
Tras notar que Maddox parecía cada vez más "apagado" lo llevaron al médico para que le hicieran un análisis de sangre. Una hora más tarde, Moore indicó que recibieron varias llamadas de la consulta del médico diciéndole que llevara rápidamente a Maddox a urgencias pues su nivel de glucosa, o azúcar en sangre, era de casi 700. En un niño de la edad de Maddox una lectura normal de glucosa en sangre es de 100 a 180.
Me dijeron que tenía que llevarlo a urgencias de inmediato y mi mundo se detuvo. No puedo imaginar si hubiéramos esperado más", dijo Moore.
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A Maddox le fue diagnosticada diabetes de tipo 1 y se le trató inmediatamente por cetoacidosis diabética, una complicación de la diabetes potencialmente mortal que, según los CDC, se produce cuando el cuerpo no tiene suficiente insulina para permitir que el azúcar de la sangre se utilice como energía.

Luego de pasar dos noches hospitalizado, el pequeño fue enviado a su casa, donde Moore y su esposo ahora están supervisando el régimen de inyecciones de insulina de su hijo y el control de la glucosa en sangre.
Tras estos hechos, Moore decidió compartir lo que sucedió con su bebé, con la esperanza de advertir a otros padres para que no ignoren los síntomas que puedan experimentar sus hijos, como la sed.
Comparto esto porque lo que podríamos haber descartado por ser debido al clima más cálido y por ser un niño pequeño activo, literalmente podría haber matado a nuestro hijo. Moraleja: padres, presten atención a sus hijos y confíen en su instinto. Nosotros tuvimos mucha suerte", escribió.
Lo que los padres deben tener en cuenta
En la publicación de Facebook, Moore destacó cómo los síntomas de la diabetes de tipo 1 pueden confundirse con otras afecciones y pasarse por alto, especialmente en los niños pequeños, pues "es realmente difícil a la edad [de Maddox] cuando no pueden hablar".
Según la Juvenile Diabetes Research Foundation, además de la sed excesiva, la micción frecuente y la pérdida de peso inexplicable, los síntomas de la diabetes de tipo 1 pueden incluir:
- Sequedad de boca
- Fatiga y debilidad
- Aumento del apetito
- Cortes de curación lenta
La diabetes de tipo 1, antes llamada diabetes insulinodependiente o juvenil, es una enfermedad crónica para la que actualmente no existe cura y que suele diagnosticarse en niños, adolescentes y adultos jóvenes, pero puede desarrollarse a cualquier edad.
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