Joven de 25 años que vio a su novio masacrar a 6 familiares, incluidos 2 niños, es sentenciada a 25 años de cárcel

CHICAGO.- Una mujer de 25 años que vio a su novio asesinar brutalmente a seis miembros de su propia familia, incluidos dos niños, fue sentenciada el martes a 25 años de prisión.

El espantoso crimen ocurrió en su casa de Chicago, donde luego ella ayudó a su entonces pareja a robar a las víctimas.

Jafeth Ramos se declaró culpable de robo a mano armada como parte de un acuerdo con los fiscales del condado de Cook en el que accedió a testificar contra su exnovio, Diego Uribe Cruz.

Uribe Cruz fue sentenciado a cadena perpetua el mes pasado luego de ser declarado culpable de seis cargos de asesinato en primer grado por la masacre de febrero de 2016 en el vecindario Gage Park de Chicago.

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Aceptó el acuerdo para estar con su hijo

En el juicio de Uribe Cruz, Ramos dijo al jurado que aceptó el acuerdo de culpabilidad con la esperanza de que algún día pudiera volver a estar con su hijo, que era un bebé cuando la pareja fue arrestada en mayo de 2016, informó el Chicago Sun-Times.

Los fiscales alegaron que Uribe Cruz le disparó a su tía María Martínez, de 32 años, después de intentar robarle el 4 de febrero de 2016. Luego mató a golpes al hermano de la mujer, Noé Martínez Jr., de 38 años. También apuñaló a la madre de los hermanos, Rosaura Martínez, de 58 años, después de patearla por las escaleras. Ramos recordó que Rosaura le preguntó a Uribe Cruz: “¿Por qué me cortas la garganta?”.

En el transcurso del frenético ataque, Uribe Cruz obligó a los dos hijos de su tía, Alexis Cruz, de 10 años, y Leonardo Cruz, de 13, a recoger objetos de valor de la casa y dárselos, sólo para luego matarlos a puñaladas.

Seis vidas por unas cuantas cosas

Ramos le dijo a la corte que antes de que lo mataran, el niño mayor le suplicó clemencia a Uribe Cruz y le dijo: “Solo quiero vivir”, informó NBC Chicago.

Según el testimonio de Ramos, ella y su novio se quedaron en la casa esperando el regreso del tío de Uribe Cruz, Noe Martinez, de 62 años, quien estaba fuera comprando comida mientras el resto de su familia era ferozmente masacrada. Tan pronto como Martínez ingresó al bungalow, Uribe Cruz también lo mató.

Ramos admitió que no intentó irse ni pedir ayuda. La pareja luego huyó con su botín, que incluía 250 dólares, algunas joyas, una consola de juegos Xbox y una alcancía.

Los abogados de Uribe Cruz dijeron durante su juicio que él no podría haber matado a las seis personas por sí mismo y sugirieron que sólo había estado presente cuando la familia fue asesinada en un robo por cuatro hombres enmascarados.

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