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"Te voy a matar": Adolescente de 13 años apuñala a compañero de clases en la cara con tijeras como acto de venganza en Inglaterra

El adolescente dijo a la policía que apuñaló a su compañero como un acto de venganza, ya que el día anterior lo había empujado en los pasillos

MANCHESTER, Inglaterra.- Un adolescente de 13 años irrumpió en una sala de examen llena de alumnos y apuñaló a su compañero de clase en un aterrador ataque de “venganza”.

El joven atacó a su víctima, de 14, quien lo había "empujado" el día anterior, en un intento por resolver un "rencor" en la escuela secundaria de Greater Manchester.

Después del incidente, el chico le dijo a la víctima “te voy a matar”, dejando a sus compañeros y al personal de la institutición conmocionados.

No fue hasta después del horrible incidente que el niño también le confesó a uno de sus maestros que tenía un cuchillo en su mochila, informa Mirror.

El acusado caminaba por el pasillo de la escuela mientras miraba dentro del salón de clases, donde la víctima estaba haciendo un examen en una habitación con otros alumnos, escuchó el Tribunal de la Corona de Manchester.

El atacante adolescente, que se suponía que no debía estar en el salón de clases, entró armado con un par de tijeras. Le lanzó un puñetazo al niño mientras sostenía las tijeras y lo apuñaló en el cuello, causándole una herida de cuatro centímetros en la línea de la mandíbula.

Luego, el niño gritó: “Te voy a matar… te voy a apuñalar”, dijo el fiscal Aubrey Sampson.

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Lo apuñaló con unas tijeras con intención de matarlo

La víctima devolvió el golpe antes de que el niño de 13 años lo cortara con las tijeras por segunda vez, en la ceja, informa el Manchester Evening News.

El profesor agarró al agresor mientras otros alumnos acudían a socorrer a la víctima. Cuando un miembro del personal le preguntó qué había sucedido, el acusado dijo: "Lo acabo de apuñalar, señor".

Todavía sostenía el par de tijeras manchadas de sangre. La policía fue llamada y llegó poco después del ataque.

Mientras escoltaban al chico fuera de la escuela, el acusado “susurró” a un maestro:

Por favor, ayúdame, tengo un cuchillo en mi mochila".

Se declara culpable

Cuando fue interrogado por la policía, el niño admitió haber causado las heridas y afirmó que su víctima lo había empujado el día anterior.

El niño, que ahora tiene 15 años, luego se declaró culpable de herir y poseer un cuchillo. Su nombre y la escuela a la que asistió no pueden ser reportados por razones legales.

Sospecho que usted, como muchos jóvenes que llevan cuchillos en su bolso, tiene la creencia errónea de que le brindará algún tipo de protección", le dijo la jueza Elizabeth Nicholls al acusado. “Nada más lejos de la realidad. Es la amarga experiencia de estos tribunales que una vez que se porta un cuchillo, siempre existe el riesgo de que se produzca, con consecuencias fatales. Lo que sea que te haya dicho o hecho el día antes de este incidente, nunca, nunca podría haber justificado que le pusieras unas tijeras en la cara".

Defendiendo, Mark Friend dijo que el niño está realmente arrepentido y describió el incidente como un "acto de venganza" cometido "al menos en parte por ingenuidad". Dijo que el niño ha progresado desde entonces y describió el ataque como una "aberración".

Sentencia reducida a la mitad

"No hay duda de que reconoce que podría perder su libertad y, en última instancia, aceptaría tal castigo", dijo Friend.

Sin embargo, apeló al juez para que se "retractara" de una sentencia de detención juvenil. El juez Nicholls dijo que si el niño fuera un adulto, el punto de partida para la sentencia habría sido cinco años de prisión.

Ella dijo que la sentencia del niño se reduciría a la mitad porque es un niño, porque se declaró culpable en una etapa temprana y por la demora en llevar el caso a los tribunales. La jueza dijo que no podía imponer una pena privativa de libertad, bajo la apariencia de una orden de detención y entrenamiento, porque estaba “obligada” por la ley que establece que tal castigo sólo puede imponerse a un delincuente “persistente”.

No obstante, la jueza dijo que el niño era un “candidato principal” para la rehabilitación y que eso evitaría que fuera “criminalizado”.

Lo que el público quiere ver es que no vuelvas a ofender, que un joven antes que yo salga de esta sala del tribunal con esperanzas y aspiraciones para el futuro que no incluyen el porte de armas", dijo.

El chico fue sentenciado a una orden de rehabilitación juvenil de 18 meses, que incluirá la supervisión de las autoridades.

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