Exhuman cuerpo de monja 4 años después de su muerte, no presentaba signos de descomposición, creyentes aseguran que se trata de un milagro
Una vez que las monjas limpiaron una capa de moho y hongos del cuerpo de Lancaster, su hábito, así como la corona y el ramo de flores con los que fue sepultada, todo lucía impecable.
Misuri.- Un extraño suceso convirtió la localidad rural de Gowr, Misuri, en un destino para muchos creyentes, luego de que se exhumara el cuerpo de una monja que perdió la vida hace cuatro años, el cadáver no presentaba signos visibles de descomposición, informó el portal New York Post.
Esta pequeña localidad ubicada a 40 millas al norte de Kansas City, se ha llenado de visitantes que buscan poder ver el cuerpo de la hermana Wilhelmina perfectamente conservado.
Lancaster fundó las Hermanas Benedictinas de María, Reina de los apóstoles a los 70 años de edad y murió en mayo del 2019 a los 95 años de edad.
El personal del cementerio nos dijo que esperáramos solo huesos en las condiciones, ya que la hermana Wilhelmina fue enterrada sin embalsamar y en un simple ataúd de madera”, dijo una monja a Newsweek.
De acuerdo con el medio estadounidense, la Madre Abadesa Cecilia Snell quedó totalmente sorprendida tras ver un pie totalmente intacto a través de una grieta del ataúd.
Una monja, que decidió no dar su nombre, habló con el diario Newsweek, para contar que ella y sus hermanas tocaron los pies de la difunta fundadora y parecían estar "muy húmedos".
Máscara de cera
También aportó que los rasgos faciales habían sido "presionados" por la suciedad que cayó sobre el cuerpo inicialmente, por lo que decidieron colocar una máscara de cera sobre su rostro.
Posteriormente, las monjas alzaron el cuerpo de Lancaster, cuyo peso estimaron en unas 90 libras(40 kilos aprox.), según informó la Agencia Católica de Noticias.
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Una vez que las monjas limpiaron una capa de moho y hongos del cuerpo de Lancaster, su hábito, así como la corona y el ramo de flores con los que fue sepultada, todo lucía impecable.
En este momento necesitamos esperanza. Lo necesitamos. Nuestro Señor lo sabe. Y ella era un testimonio de esperanza y fe Y confía", dijo Snell.