Detienen al padre de los hijos de una mujer desaparecida en Minnesota tras el hallazgo de restos humanos

WINONA, Minnesota.- La policía de Minnesota informó que han arrestado al padre de los hijos de Madeline Kingsbury en relación con su desaparición, menos de tres meses después de que ocurriera en el sureste del estado.

Según el Departamento de Policía de Winona, Adam Fravel, de 29 años, fue detenido el miércoles "por causa probable" después de que un oficial de policía descubriera restos humanos "gracias a información generada durante la investigación de Madeline Kingsbury".

Aunque la policía no hizo público ningún cargo contra Fravel, los registros del Centro de Detención del Condado de Winona, consultados por CNN, indican que fue arrestado el miércoles bajo la acusación de asesinato en segundo grado.

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Los restos fueron descubiertos el miércoles por la tarde en un arbusto cerca de la autopista 43 en el condado de Fillmore, que colinda con el condado de Winona, según la policía. Los investigadores están colaborando con varias agencias estatales y locales para identificar los restos. Fravel ha negado cualquier participación en la desaparición de Kingsbury.

Desaparición de Kingsbury

La última vez que se vio a Kingsbury, de 26 años, fue el 31 de marzo. En ese día, según la policía, no acudió a trabajar ni respondió a las llamadas de sus familiares y amigos. Además, no fue a recoger a sus hijos del cuidado infantil esa tarde.

En abril, la policía declaró que las pruebas indican que la desaparición de Kingsbury fue "involuntaria y sospechosa", y los investigadores mantienen una gran preocupación por su seguridad.

De acuerdo con documentos judiciales obtenidos por CNN, el Departamento de Salud y Servicios Humanos del Condado de Winona asumió la responsabilidad de la custodia de los hijos de Kingsbury tras su desaparición.

En abril, un juez determinó que los niños permanecerían bajo la custodia del condado en lugar de ser entregados a su padre. Los documentos judiciales revelan que Fravel no tenía derechos de custodia sobre los niños, de 5 y 2 años, antes de la desaparición de Kingsbury.