Roban cabeza de la tumba de una mujer asesinada en Brasil para ritual de magia negra
Se cree que la profanación de su tumba, donde sacaron la cabeza del cadáver de la mujer asesinada, no tenía que ver con su asesinato; las pruebas apuntan a que se trata de un caso de profanación para ritual de “magia negra”.
BRASIL.- La policía está buscando a un potencial practicante de brujería que robó la cabeza de una mujer asesinada de su tumba en Brasil.
Sabrina Tavares de Almeida, de 31 años, fue asesinada a tiros en agosto de 2022 antes de que su lugar de entierro fuera encontrado profanado en marzo de este año.
Un administrador del cementerio, ubicado en el estado de Río de Janeiro, contactó rápidamente a la policía que inició una investigación que ahora se está haciendo pública, informa el NY Post.
Descubrimos que la cubierta de concreto había sido rota por una acción contundente", dijo el experto criminal Fábio Barbosa Teixeira a los medios locales."La tapa del ataúd de madera dentro de la tumba estaba rota y la cabeza del cadáver había sido extraída".
Teixeira cree que el macabro robo de la tumba no estaba relacionado con el asesinato de Almeida y que el autor era un proveedor de magia negra debido a otras pruebas encontradas en la escena.
Pruebas apuntan a caso de magia negra
"En lugar de la cabeza del cadáver había un cuenco de barro que contenía materiales quemados en su interior", declaró.
Los policías continúan buscando al saqueador de tumbas, pero ya han nombrado a un sospechoso principal en el brutal asesinato de Almeida.
En agosto pasado, Almeida y su madre, Fátima de Azevedo Tavares, fueron baleadas por un intruso encapuchado mientras dormían dentro de su casa. Almeida murió en la escena, pero su madre logró sobrevivir al ataque.
Poco después, los policías nombraron al excuñado de Almeida, Mateus da Silva Osório Ferreira, como el hombre que creían que llevó a cabo el crimen.
La mataron por una herencia
Almeida había estado casada con el hermano del sospechoso, un oficial de policía que fue asesinado en 2016. Después de su muerte, Almeida se convirtió en la única heredera de su casa, para furia de Ferreira.
Ferreira lanzó un desafío legal para tratar de obtener la propiedad de la casa de su hermano, pero perdió la desagradable batalla judicial.
Los fiscales sostienen que nunca aceptó la decisión del tribunal de otorgar la propiedad a Almeida y posteriormente comenzó a amenazarla. Ferreira fue arrestado cuatro meses después del asesinato de Almeida y fue acusado de feminicidio e intento de feminicidio. Sin embargo, el 20 de julio, el juez Adriano Celestino Santos liberó al sospechoso de la custodia citando la falta de pruebas.
Para el padre de Almeida. Jorge Luiz Gomes de Almeida, la profanación de la tumba de su hija fue un golpe adicional, dado que todavía está luchando para hacer frente a su asesinato.
¿Entierras a alguien y hacen esto?”, le dijo a la prensa local. "Es algo horrible. Fue asesinada y no hay paz para ella, ni siquiera en el cementerio".
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