Piloto que sobrevivió dos semanas a la selva amazónica luego de que su avión se estrellara muere en un segundo accidente aéreo
El piloto había sufrido un accidente aéreo el año pasado, quedando dos semanas desaparecido en la selva amazónica antes de que pudieran rescatarlo; ahora, tras un segundo accidente aéreo, el piloto de 38 años también fue reportado como desaparecido, pero se confirmó su muerte luego de que encontraran su cuerpo.
Un piloto brasileño que sobrevivió en la selva amazónica durante dos semanas después de un accidente aéreo el año pasado falleció tras un segundo accidente aéreo, confirmaron las autoridades. Tenía 38 años.
El piloto privado, llamado Otávio Augusto Munhoz da Silva, habría estado volando su avión en su ruta habitual de Mucajaí, al sur de Roraima, el 28 de agosto, informó Jam Press.
El desastre se produjo después de que se estrellara en la ciudad de Pacaraima, en una zona boscosa, cerca de la frontera con Venezuela. Las autoridades fueron alertadas del accidente a partir de un informe policial presentado por la hermana de la víctima el 1 de septiembre, informó G1.
Da Silva había estado reportado como desaparecido hasta ese mismo viernes, cuando fue encontrado el cuerpo del paraná. Al parecer, había estado bajo el agua durante cinco días, según el primo del hombre, Alexandre Munhoz, quien dijo que la madre del fallecido, Maria Lúcia Munhoz Silva, estaba "sufriendo mucho" después de enterarse de su pérdida.
La Policía Civil de Roraima investiga actualmente la muerte del piloto.
Había sobrevivido a otro accidente aéreo el año pasado
La muerte del brasileño se produce un año después de que el piloto estrellara su avión en septiembre de 2022 y tuviera que sobrevivir en la densa jungla durante 13 días.
Según los informes, Da Silva estaba pilotando un jet privado cuando la aeronave se sobrecalentó y el motor dejó de funcionar, informó CNN Brasil. El piloto intentó aterrizar el avión en un río cercano pero terminó atrapado en la copa de un árbol.
Posteriormente se vio obligado a valerse por sí mismo durante casi dos semanas, hasta que el piloto, que estaba casi al límite de sus fuerzas, encontró un río en la jungla y trazó su curso, informa el NY Post.
El 27 de septiembre, Da Silva fue avistado por un barco que pasaba y rescatado, mientras que el avión fue encontrado dos días después.
A pesar de la terrible experiencia, su madre, María Lúcia Munhoz Silva, confiaba en que su hijo “podría sobrevivir”.
Sabía que se resistiría porque solía llevar una bolsa con medicinas y comida”, dijo. “Pero las oraciones sostuvieron a mi hijo. Ni siquiera sé cuántas personas oraron por él. Estoy aliviado, muy feliz con esta noticia”.
Da Silva regresó a su trabajo de piloto poco después del fiasco.
El aviador caído será enterrado en su ciudad natal de Londrina, Paraná.
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