La lucha de Jeremy contra la adicción al fentanilo: Un viaje de altibajos
Jeremy, originario de Toronto, Canadá, describió su infancia como buena pero peculiar debido a la dinámica familiar única en la que creció.
CALIFORNIA.-En una entrevista, Jeremy, un exadicto al fentanilo, compartió su conmovedora historia de adicción y recuperación.
A través de sus palabras, se revela un viaje marcado por desafíos, altibajos y un compromiso por encontrar una vida mejor.
Jeremy, originario de Toronto, Canadá, describió su infancia como buena pero peculiar debido a la dinámica familiar única en la que creció.
A medida que crecía, comenzó a experimentar con drogas, principalmente medicamentos recetados, a una edad temprana, lo que lo llevó a una espiral descendente.
Trabajando como limpiador de ventanas en hogares adinerados, Jeremy encontraba medicamentos recetados en las casas de sus clientes, lo que financiaba su adicción.
“Un camino oscuro”
Esta etapa de su vida, marcada por la dependencia de Vicodin y otros medicamentos, lo llevó por un camino oscuro.
Sin embargo, a pesar de sus luchas, Jeremy nunca estuvo sin hogar durante este período. Incluso viajó a Tijuana, México, en busca de Oxycontin, una hazaña que implica riesgos significativos.
Su vida dio un giro inesperado cuando se unió a la Fuerza Aérea, un período de sobriedad que le otorgó estabilidad y un propósito. Sin embargo, las dificultades resurgieron cuando regresó a la vida civil y retomó su antigua adicción.
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Jeremy compartió cómo se casó y se convirtió en agente de bienes raíces, pero la adicción a los opiáceos lo acechaba una vez más. Finalmente, se sometió a tratamiento con Suboxone para evitar que su adicción afectara a su familia.
Se convirtió en indigente
A lo largo de la entrevista, Jeremy reveló cómo su vida lo llevó a convertirse en un indigente en las calles de Los Ángeles, viviendo en tiendas de campaña y luchando contra sus demonios internos.
Su historia es un recordatorio de cómo la adicción puede afectar a cualquier persona, sin importar su origen o situación inicial.
Hoy en día, Jeremy reside en el hotel La Grande en el centro de Los Ángeles, donde muchas personas que luchan contra la adicción encuentran refugio.
A pesar de los desafíos, se sostiene mediante la mendicidad y está decidido a superar su adicción.