Estaciones del metro en Ucrania se convierten en salones de clases improvisados ante constantes bombardeos rusos
El alcalde de la ciudad, Igor Terekhov, anunció recientemente la construcción de una escuela subterránea.
Járkov Ucrania.- Varias estaciones del metro ucraniano se convirtieron en salones de clase improvisados, para un gran número de menores que no tienen otra opción de aula segura, en medio de la guerra y los incesantes ataques rusos sobre su ciudad, ubicada a 30 kilómetros de la frontera.
A primera vista pueden parecer clases normales, si no fuera por el entorno inusual que las rodea. En una de las aulas, unos veinte niños escuchan con atención a su profesor mientras unos metros por debajo de ellos los trenes del metro van y vienen.
Por encima de ellos, metros de hormigón y tierra ofrecen la única protección fiable contra los misiles y drones rusos que siguen causando víctimas y mataron a seis personas en el último ataque del fin de semana.
Pensé que vendrían aquí estresados y reservados la mañana después del ataque. Pero no. Me duele decir lo mismo de nuestros hijos, pero ahora están endurecidos por la experiencia de la guerra”, dice Olena Kruchyna sobre sus alumnos de primer grado, de 6 y 7 años.
Varios de ellos se sientan en los escritorios de una de las salas recientemente construidas, en lo que antes era un pasillo técnico para el personal del metro.
Desde hace más de un año y medio, ir a la escuela es imposible para unos 122 mil niños que vivían en la segunda ciudad más grande de Ucrania.
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Más de 120 escuelas han resultado dañadas en los ataques y un misil ruso tarda treinta segundos en llegar aquí, mientras que la ciudad no tiene sistemas de defensa aérea modernos capaces de interceptar los misiles S-300 que se utilizan habitualmente en los ataques.
El alcalde de la ciudad, Igor Terekhov, anunció recientemente la construcción de una escuela subterránea. Sin embargo, por ahora, unos mil 200 niños de entre 6 y 10 años asisten a clases improvisadas en cinco estaciones de metro.