¿Qué se sabe de las rehenes israelíes halladas muertas en Gaza?
El ejército israelí asegura que en las últimas horas han encontrado los cadáveres de dos de las más de 240 personas que fueron secuestradas por Hamás durante su ataque del 7 de octubre.
La agonía para las familias de dos de los secuestrados por Hamás ha terminado, aunque no de la manera que hubieran querido.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron que han recuperado los cadáveres de Noa Marciano, de 19 años, y Yehudit Weiss, de 65, durante las operaciones que sus tropas vienen desarrollando en contra de Hamás dentro de la Franja de Gaza.
Las dos mujeres figuraban en la lista de las 240 personas que los milicianos palestinos secuestraron y se llevaron a Gaza, tras el sorpresivo ataque que lanzaron contra Israel el pasado 7 de octubre, unos sucesos que dejaron más de 1.200 fallecidos en ese país, de acuerdo con las autoridades israelíes.
Los cuerpos de ambas rehenes fueron hallados en las inmediaciones del hospital Al Shifa, anunciaron los voceros de las FDI.
El último adiós
La muerte de Marciano, quien era cabo del ejército israelí, fue anunciada el martes pasado por las autoridades castrenses israelíes.
Las circunstancias de su deceso no están claras. Voceros de Hamás aseguraron que la militar murió el pasado 9 de noviembre en un ataque aéreo israelí, una versión que no se ha podido confirmar de manera independiente.
El anuncio lo hizo la organización mediante un video que tiene dos partes. En la primera, grabada a los pocos días de su captura, se ve a la soldado recitando los nombres de sus padres, hermanas y la localidad donde nació.
De repente, la filmación es interrumpida para mostrar su cuerpo sin vida, reportó la prensa israelí.
Marciano era una de las vigilantes del kibutz de Nahal Oz cuando éste fue asaltado por milicianos palestinos el pasado 7 de octubre.
Tras recuperar su cadáver en “una estructura adyacente al hospital Al Shifa”, las fuerzas israelíes lo trasladaron a su territorio para verificar su identidad.
Cumplidos los trámites de identificación, las autoridades entregaron el cuerpo de la militar a sus parientes, quienes este viernes le dieron el último adiós.
En la ciudad de Modi'in, en el centro de Israel, decenas de personas participaron en el funeral de Marciano.
Amigos, familiares y soldados rodearon el feretro de la cabo, el cual estaba cubierto con la bandera israelí.
"Gracias por ser una niña perfecta. Te amamos infinitamente y nunca te olvidaremos", declaró el padre durante el sepelio.
“Llegamos tarde”
El hallazgo del cuerpo de Marciano se produjo horas después de que el ejército israelí anunciara que había encontrado el de Yehudit Weiss también en las cercanías del hospital gazatí.
Weiss, quien se estaba recuperando de un cáncer de mama, fue secuestrada por los combatientes de Hamás en su casa en Be'eri, cerca de la frontera con Gaza.
Por su parte, su marido, Shmulik, un rabino, murió durante el ataque.
En un comunicado, el ejército israelí aseguró que rifles Kalashnikov y granadas propulsadas por cohetes fueron hallados cerca del cadáver de la mujer.
"Desafortunadamente, Yehudit fue asesinada por los terroristas en Gaza. No llegamos a ella a tiempo", dijo el vocero de las FDI, Daniel Hagari, en una conferencia de prensa el jueves por la noche.
La organización Bring Them Home Now, que reúne a familiares de los secuestrados, aseguró que la fallecida trabajó en los jardines de infancia de su kibutz, dirigió el comedor y se especializó en enfermería antes de jubilarse.
Era una "abuela cariñosa a tiempo completo" a la que le encantaba la cultura, los deportes, los viajes y la repostería, agregaron desde la agrupación.
"Deseábamos, esperábamos que volviera y, lamentablemente para nosotros, ya es demasiado tarde, pero tal vez para las otras familias no lo sea", afirmó Ohad, el hijo mayor de Weiss a la prensa local.
Centro de mando u hospital
El hospital Al Shifa, el más grande de la Franja, se ha convertido en foco de los combates en los últimos días.
Las autoridades israelíes sostienen que Hamás utiliza las instalaciones como centro de mando para sus operaciones y ha pasado dos días buscando en el complejo pruebas de ello.
La organización palestina, por su parte, niega que opere desde allí.
La BBC no puede verificar de forma independiente las afirmaciones de ninguna de las partes.
El director del centro, Muhammad Abu Salmiya, ha asegurado que las condiciones del mismo son "terribles".
"Los pacientes están gritando de sed", aseveró, luego de denunciar que ya no cuentan con agua ni oxígeno.
Además de los 650 internados y 500 empleados, el hospital acoge a 5.000 desplazados por el conflicto.
Un asunto delicado
En las cinco semanas que han transcurrido desde los ataques de Hamás, solamente cuatro de las 240 personas secuestradas han logrado regresar sanas y salvas, gracias a la mediación de Qatar y de Egipto.
Sin embargo, a medida que el tiempo pasa y los combates terrestres se intensifican este asunto se vuelve más complicado.
Aunque Israel tiene experiencia lidiando con crisis de rehenes, ésta es distinta, aseguró un experto con el que habló la BBC.
“Hamás cruzó la línea (...) es inconcebible que continúe en el poder en Gaza después de que termine esta guerra. Entonces, hay una contradicción, pues tratas de negociar con las personas que pretendes matar”, explicó Gershon Baskin, un activista israelí que participó en las conversaciones que condujeron a la liberación del soldado israelí Gilad Shalit en 2011.
Shalit permaneció cinco años en poder de Hamás y fue devuelto luego de que el gobierno israelí excarceló a 1.000 presos palestinos, entre ellos Yahya Sinwar, a quien se le atribuye la autoría intelectual de los ataques del 7 de octubre.
El canje fue autorizado por el actual primer ministro israelí, Benjamín Netanhayu.
Esta semana, el ala militar de Hamás dijo que estaba dispuesto a liberar hasta 70 mujeres y niños a cambio de un alto el fuego de cinco días. Entre los 240 raptados hay 30 niños, siendo el más joven de apenas unos 9 meses, de acuerdo con la información aportada por Israel.
No obstante, el gobierno israelí ha rechazado un alto el fuego, argumentando que Hamás lo utilizaría para reagruparse. Y en su lugar ha dicho que podría aceptar “pausas humanitarias”; es decir, un cese de hostilidades más breve.
La postura del gobierno israelí es respaldada por los ciudadanos. Una encuesta realizada recientemente por el Instituto Israelí de Democracia arrojó que el 38% de los consultados está de acuerdo con negociar la liberación de los prisioneros, pero sin detener los ataques. Asimismo, el 70% de los encuestados no creen que la guerra deba terminar ya.
Por su parte, alrededor del 20% rechaza cualquier tipo de pacto con Hamás, por considerar que abriría las puertas para que nuevos Yahya Sinwar planeen otros ataques en su contra.
No obstante, a medida que pase el tiempo y más rehenes corran la suerte de Marciano y de Weiss, la opinión pública podría cambiar.
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