"Un lugar de muerte y desesperación", Así califica ONU a la Franja de Gaza

FRANJA DE GAZA, Palestina .- La hambruna acecha inminente en Gaza, con la población enfrentando "los niveles más altos de inseguridad alimentaria jamás registrados", advirtió Martin Griffiths, jefe de ayuda de emergencia de la ONU.

En un comunicado emitido el viernes, Griffiths describió la situación en Gaza como "un lugar de muerte y desesperación", con un número de muertos que asciende a decenas de miles, ataques a instalaciones médicas y la falta de hospitales operativos.

El desastre de salud pública se intensifica a medida que las enfermedades infecciosas se propagan en refugios superpoblados y las alcantarillas desbordan. En medio de este caos, aproximadamente 180 mujeres palestinas dan a luz diariamente, según Griffiths.

La desesperanza se ha apoderado de la región, y Gaza ha llegado a ser considerada "inhabitable", con la población enfrentando amenazas diarias a su existencia mientras el mundo observa, según el comunicado emitido por la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

Gazatíes son las víctimas de la guerra Israel-Hamás

Desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás, decenas de miles de palestinos han perdido la vida, y 1.9 millones de personas han sido desplazadas, según la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina (OOPS).

La guerra fue desencadenada por la respuesta de Israel a la masacre perpetrada por Hamás el 7 de octubre, en la que murieron alrededor de mil 200 personas y más de 200 fueron tomadas como rehenes.

Martin Griffiths, subdirector de la ONU y coordinador del Socorro de Emergencia, señaló que los ataques con cohetes continúan contra Israel, más de 120 personas siguen siendo rehenes en Gaza, las tensiones en Cisjordania están en aumento y el espectro de una mayor escalada regional de la guerra se aproxima peligrosamente.

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Según UNICEF, los niños pequeños enfrentan un alto riesgo de desnutrición severa, ya que las condiciones de hambruna se intensifican y las necesidades básicas como frutas y verduras se vuelven inasequibles, según informes de sobrevivientes en la ciudad sureña de Rafah.