Entre 8 y 10 personas heridas tras tiroteo cerca del desfile de los Chiefs en Kansas City, reportan autoridades

KANSAS CITY.- Se realizaron disparos al final del desfile del Super Bowl de los Kansas City Chiefs el miércoles, hiriendo a entre ocho y diez personas, según un funcionario de bomberos.

El jefe de batallón del Departamento de Bomberos, Michael Hopkins, se negó a hacer más comentarios, diciendo solo que se dará a conocer información adicional pronto.

La policía dijo en un comunicado de prensa que dos personas fueron detenidas. Se instó a los fanáticos a abandonar el área lo más rápido posible.

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La policía de Kansas City dijo en X que se establecieron “estaciones de reunificación de niños” en la entrada principal de Union Station, y en 2301 Main St. “Todavía tenemos varios que necesitan reunificación”, decía el tuit. La policía también pidió a los testigos del tiroteo que se dirigieran a una esquina cerca de Union Station.

Celebración en el lugar

El tiroteo rompió la atmósfera festiva del Día de San Valentín mientras los fanáticos de los Chiefs celebraban su tercer título del Super Bowl en cinco temporadas.

Estamos acumulando trofeos”, exclamó el linebacker Drue Tranquill mientras agarraba el micrófono de un reportero durante las festividades del miércoles para conmemorar la victoria en tiempo extra por 25-22 sobre los San Francisco 49ers.

Cañones de confeti explotaron desde autobuses de dos pisos mientras los jugadores pasaban por la multitud, con DJs y bateristas anunciando su llegada. Multitudes se alinearon en la ruta, con fanáticos trepando a árboles y postes de luz, o de pie en azoteas para obtener una mejor vista. El dueño Clark Hunt estaba en uno de esos autobuses, sosteniendo el Trofeo Lombardi. El ex actor de “Modern Family” Eric Stonestreet también formaba parte de la multitud.

Los mejores fanáticos del mundo”, exclamó el receptor Mecole Hardman, quien atrapó el pase de touchdown ganador, mientras caminaba a lo largo de la ruta, con los jugadores firmando camisetas y la cabeza de al menos una persona.

¡Nunca te detengas!”, agregó el corredor Isiah Pacheco desde la ruta.

En la mente de muchos fanáticos estaba si la superestrella pop Taylor Swift se uniría a su novio Travis Kelce para el desfile y los discursos de la victoria. Swift no ha comentado al respecto. Ella tiene un espectáculo en Melbourne, Australia, el viernes por la noche, el primero de tres conciertos programados en su gira Eras Tour.

No se la vio en las primeras etapas del desfile. En cambio, Kelce estuvo acompañado por su madre, Donna Kelce, la superestrella de las madres de la NFL (su hijo mayor, Jason Kelce, es centro de los Philadelphia Eagles).

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Las temperaturas inusualmente cálidas en los 60 grados Fahrenheit (15-20 grados Celsius) llevaron a que los jugadores se quitaran las camisas. El clima también ayudó a generar una multitud que los funcionarios de la ciudad estiman podría superar el millón.

Me perdí el año pasado. Dije: ‘No me pierdo este año’”, dijo el fanático de toda la vida Charles Smith Sr., quien voló desde su casa en Sicklerville, Nueva Jersey, para el desfile.

Conocido por sus amigos como Kansas City Smitty, el hombre de 52 años se convirtió en fanático de los Chiefs cuando Christian Okoye jugaba como fullback para el equipo a finales de la década de 1980.

Tengo historia con este equipo”, dijo, agregando que salió corriendo de su casa con una bandera gigante, gritando “Kansas City”, cuando los Chiefs aseguraron la victoria en tiempo extra.

La ciudad y el equipo aportaron alrededor de $1 millón cada uno para el evento que conmemora a Kelce, Patrick Mahomes y los Chiefs al convertirse en el primer equipo desde Tom Brady y los New England Patriots hace dos décadas en defender su título.

Algunos fanáticos acamparon durante la noche y otros comenzaron a asegurar lugares antes del amanecer para obtener las mejores vistas. Bailey McDermott, de 17 años, y Gracie Gilby, de 16, de Lebanon, Missouri, se levantaron a las 3 a.m. para hacer el viaje de tres horas al desfile. Tuvieron una fiesta para ver el juego, con serpentinas estallando cuando los Chiefs ganaron.

Estaba un poco nerviosa al final”, dijo Gilby, quien llevaba una camiseta de lentejuelas de los Chiefs con el número 87 de Kelce. McDermott también tenía una camiseta de lentejuelas, la suya con el número 15 de Mahomes.

Muchos de los distritos escolares más grandes de la zona cancelaron las clases, y los negocios a lo largo de la ruta del desfile están convirtiendo el día en una fiesta de visualización para sus empleados. Al menos 600 agentes de policía de Kansas City estarán ubicados a lo largo de la ruta de 2 millas (3,22 kilómetros), dijo la jefa de policía Stacey Graves.

Adolescentes y niños más pequeños estaban por todas partes, algunos lanzando balones de fútbol, otros viendo repeticiones de los momentos destacados del juego en pantallas de televisión gigantes.

Entre ellos estaba Elysseah Buford y su amiga Devaun Burns, quienes vieron el juego entre tomar pedidos en McDonald’s. “Estamos perdiendo. Estamos perdiendo”, recordó Buford diciendo. Pero Burns la regañó, incluso cuando un gerente declaró que el juego era una causa perdida: “Dije, ‘No lo digas. Créelo’”.

Las estudiantes de último año de secundaria de 18 años de Raymore se unieron a las festividades con otra amiga, Mekiyzeion Williams, de 17 años, quien se atrevió a preguntar qué habría pasado si Hardman hubiera fallado el pase de touchdown. “Cállate”, dijo Burns.

Después de décadas sin un campeonato, la ciudad está adquiriendo experiencia con desfiles de la victoria. Hace cinco temporadas, los Chiefs derrotaron a los 49ers para el primer campeonato del Super Bowl del equipo en 50 años. Esto siguió a que los Kansas City Royals ganaran la Serie Mundial en 2015, el primer campeonato de béisbol de la ciudad en 30 años. Ese año, los fanáticos abandonaron sus autos en el costado de la carretera para poder caminar hacia la celebración.

Luego, el año pasado, los Chiefs derrotaron a los Philadelphia Eagles 38-35 y proféticamente juraron que volverían por más.

Un gran cambio este año es que el desfile comenzará una hora antes, a las 11 a.m., para que la multitud se disipe antes de que llegue la cena de San Valentín.

Después de la enorme limpieza, el equipo se prepara para intentarlo de nuevo.

Nunca envejece”, escribió el alcalde de Kansas City, Quinton Lucas, en X, antes de unirse a la celebración.