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Exmarino estadounidense ató y quemó a su esposa hasta la muerte frente a sus hijos pequeños en Australia

Los hijos, de entre 2 y 9 años, presenciaron cómo su padre ataba, rociaba con gasolina y quemaba viva a su madre.

AUSTRALIA.- Brian Early Johnston, un exmarino estadounidense, admitió el miércoles su culpabilidad en el asesinato de su esposa separada en Australia.

El horrendo crimen ocurrió cuando Johnston roció a su esposa con gasolina y la prendió fuego mientras estaba atada frente a sus hijos pequeños.

La víctima, Kelly Wilkinson, madre de tres hijos, fue encontrada sin vida en el patio trasero de su hogar en Gold Coast, el 20 de abril de 2021, dejando a la comunidad vecinal horrorizada, de acuerdo al NY Post.

Un acto atroz

Johnston, de 37 años, aceptó el cargo de asesinato apenas unas semanas antes de que su juicio comenzara en Brisbane, según informes de 9News.

Los niños, de entre 2 y 9 años, presenciaron el terrible suceso mientras su madre era quemada viva por su esposo.

El acusado, incumpliendo una orden de restricción, prendió fuego a su esposa, con la que tuvo 10 años de matrimonio. Durante el acto, Johnston también se prendió fuego a sí mismo y tuvo que lanzarse a una piscina para apagar las llamas, según lo declarado por la policía.

Escena de horror

Cuando los oficiales llegaron al lugar en la ciudad de Arundel, encontraron a Johnston gravemente herido a dos cuadras de su casa. Además, se recuperaron una lata de gasolina, tres cuchillos y una bolsa de deporte con cuerda y cinta adhesiva.

Johnston, quien sufrió quemaduras graves en las manos y las vías respiratorias, estuvo en coma durante varios días antes de ser acusado de asesinato.

La audiencia del miércoles en el Tribunal Supremo de Brisbane contó con la presencia de miembros de la familia de Wilkinson, quienes observaron la admisión de culpa de Johnston a través de un enlace de video desde la cárcel.

En espera de su sentencia

Ante la pregunta sobre si quería decir algo en su defensa, Johnston permaneció en silencio. El hombre de 37 años ha sido puesto bajo custodia a la espera de su audiencia de sentencia, programada para el 13 de marzo.

Mientras tanto, los hijos de Johnston y Wilkinson han sido acogidos por una tía.

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