¿Qué pasa si los candidatos únicos a la presidencia de Estados Unidos se retiran de las elecciones de este 2024?
Una razón plausible para que esto ocurra podría ser la salud, dado el aumento del riesgo de problemas de salud o incluso la muerte asociados con la edad.
Washington D.C., Estados Unidos.- La anticipada revancha entre Joe Biden y Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos ha capturado la atención del mundo, pero ¿qué ocurriría si uno de los dos candidatos decidiera retirarse de la contienda? Tal escenario plantearía una confusión política de proporciones considerables.
La posibilidad de que el presidente demócrata, de 81 (Biden) años, o su predecesor republicano, de 77 (Trump), no figuren en las papeletas electorales el 5 de noviembre plantea una serie de interrogantes sobre el futuro del proceso electoral y sus repercusiones para el país.
Una razón plausible podría ser la salud, dado el aumento del riesgo de problemas de salud o incluso la muerte asociados con la edad.
Aunque hasta ahora no se conocen enfermedades graves que afecten a ninguno de los dos candidatos, el factor de la edad no puede pasarse por alto. De confirmarse el enfrentamiento, el ganador se convertiría en el presidente estadounidense de mayor edad en jurar el cargo.
Otro escenario que se ha especulado es una jubilación voluntaria, aunque algunos expertos consideran esta posibilidad como poco realista. Joe Biden, a pesar de su edad, se presenta como el candidato mejor cualificado, según sus propias afirmaciones, aunque las encuestas revelan que su edad puede ser un obstáculo para algunos votantes.
No habrá retirada, afirman ambos bandos y terceros
La idea de una retirada voluntaria ha sido calificada como “una elucubración increíblemente ridícula” por Rachel Bitecofer, estratega demócrata.
En el caso de Donald Trump, su situación legal podría ser un factor determinante. Enfrentándose a posibles casos penales que podrían resultar en décadas de prisión, existe la amenaza de una condena antes de las elecciones.
Sin embargo, el ex presidente republicano no parece dispuesto a dar un paso atrás, desafiando las implicaciones legales que podrían afectar su participación en la carrera electoral.
En cualquier escenario, la retirada de uno de los candidatos provocaría una duda no antes vista, desencadenando debates sobre cómo proceder y generando un impacto significativo en la dinámica política de Estados Unidos.
La situación sin duda requeriría respuestas rápidas y claras por parte de los partidos políticos, los líderes y las instituciones para mantener la integridad del proceso democrático en un año electoral crucial.