Más de 29 mil palestinos han sido asesinados en la guerra entre Israel y Hamás: Reporta Ministerio de Salud de Gaza
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha prometido continuar la ofensiva hasta lograr una “victoria total” contra Hamás.
RAFAH, Franja de Gaza.- Más de 29 mil palestinos han perdido la vida en la Franja de Gaza desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás, según anunció el lunes el Ministerio de Salud del territorio, marcando otro sombrío hito en la ronda más mortífera de violencia en la historia del conflicto israelí-palestino.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha prometido continuar la ofensiva hasta lograr una “victoria total” contra Hamás, aumentando el temor de que las tropas pronto se desplacen hacia la ciudad más al sur de Rafah, en la frontera egipcia, donde más de la mitad de los 2.3 millones de habitantes de Gaza han buscado refugio del conflicto en otras zonas.
Estados Unidos, el principal aliado de Israel, afirma estar trabajando aún con los mediadores de Egipto y Qatar para intentar negociar otro alto el fuego y un acuerdo para la liberación de rehenes. Sin embargo, esos esfuerzos parecen haberse estancado en los últimos días, y Netanyahu irritó a Qatar, que ha albergado a líderes de Hamás, al pedirle que presione al grupo militante.
El Ministerio de Salud informó que en las últimas 24 horas se llevaron 107 cuerpos a hospitales, elevando el número total de víctimas a 29 mil 92 desde el inicio de la guerra.
El ministerio no distingue entre civiles y combatientes en sus registros, pero señala que alrededor de dos tercios de los fallecidos eran mujeres y niños. Más de 69 mil palestinos resultaron heridos, abrumando a los hospitales del territorio, menos de la mitad de los cuales funcionan parcialmente.
Aunque el Ministerio de Salud forma parte del gobierno dirigido por Hamás en Gaza, mantiene registros detallados de las víctimas. Sus cifras de guerras anteriores en Gaza han coincidido en gran medida con las de las agencias de la ONU, expertos independientes e incluso con las de Israel.
La guerra comenzó cuando milicianos liderados por Hamás irrumpieron en el sur de Israel desde Gaza el 7 de octubre, matando a unas mil 200 personas, en su mayoría civiles, y tomando alrededor de 250 rehenes.
Más de 100 prisioneros fueron liberados durante un alto el fuego de una semana en noviembre a cambio de 240 palestinos encarcelados por Israel. Aún hay alrededor de 130 cautivos, y se cree que una cuarta parte de ellos han fallecido.
Israel respondió al ataque lanzando una de las campañas militares más mortíferas y destructivas en la historia reciente contra el enclave asediado, gobernado por Hamás desde 2007.
Israel afirma haber matado a más de 10 mil milicianos palestinos, sin proporcionar evidencia. El ejército sostiene que intenta evitar dañar a civiles y culpa del elevado número de muertos a Hamás, ya que el grupo militante combate en barrios residenciales densamente poblados. El ejército informa que 236 de sus soldados han muerto desde el inicio de la ofensiva terrestre a finales de octubre.
La guerra, que no muestra signos de finalizar, ha obligado a alrededor del 80% de los palestinos en Gaza a abandonar sus hogares y ha dejado a una cuarta parte de la población pasando hambre, según funcionarios de la ONU.
El domingo, Benny Gantz, un general retirado y miembro del gabinete de guerra de tres hombres de Netanyahu, advirtió que la ofensiva se ampliaría a Rafah si los rehenes no son liberados para el comienzo del sagrado mes musulmán del Ramadán, que se espera que comience alrededor del 10 de marzo. El mes de ayuno desde el amanecer hasta el anochecer suele ser un período de tensiones elevadas en la región.
Israel ha dicho que está desarrollando planes para evacuar a civiles de Rafah, pero no está claro a dónde irían en el territorio devastado, gran parte del cual ha sido arrasado. Egipto ha cerrado la frontera y ha advertido que cualquier entrada masiva de palestinos podría amenazar su antiguo tratado de paz con Israel.
Mediación para un alto el fuego
Estados Unidos dice que sigue presionando por un alto el fuego y la liberación de rehenes, y que vetaría una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que solicite un alto el fuego inmediato porque entra en conflicto con esos esfuerzos.
Hamás ha dicho que no liberará a todos los rehenes restantes hasta que Israel ponga fin a la guerra y se retire de Gaza. También exige la liberación de cientos de prisioneros palestinos, incluidos militantes prominentes.
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Netanyahu ha rechazado esas demandas, calificándolas de “delirantes”. En un discurso ante líderes judíos estadounidenses el domingo, instó a ejercer presión sobre Qatar, que desempeñó un papel clave en la mediación del alto el fuego y la liberación de rehenes del año pasado.
Qatar puede presionar a Hamás como nadie más. Acogen a líderes de Hamás, Hamás depende de ellos financieramente”, dijo Netanyahu. “Les insto a presionar a Qatar para presionar a Hamás porque queremos que se liberen nuestros rehenes”.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar, Majed al-Ansari, desestimó los comentarios de Netanyahu como “un nuevo intento de retrasar y prolongar la guerra por razones que se han vuelto evidentes para todos”, aludiendo a los problemas políticos internos del líder israelí.
Qatar niega financiar a Hamás y afirma que su provisión de ayuda a Gaza en los últimos años se llevó a cabo en plena coordinación con Israel, Estados Unidos y otras partes.
El primer ministro israelí sabe muy bien que Qatar ha estado comprometido desde el primer día en los esfuerzos de mediación, poniendo fin a la crisis y liberando a los rehenes”, dijo al-Ansari.
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