Manifestantes pro palestinos desfiguran pintura de Balfour en la Universidad de Cambridge
Balfour desempeñó un papel crucial al respaldar la creación de un hogar judío.
LONDRES.-El 8 de marzo, manifestantes pro-Palestina llevaron a cabo una controvertida protesta en la Universidad de Cambridge al vandalizar una pintura histórica de Arthur James Balfour, importante estadista británico.
El grupo afirmó que la acción simboliza el derramamiento de sangre del pueblo palestino desde la emisión de la Declaración Balfour en 1917.
En un video publicado por el grupo activista “Palestine Action”, se observa a una persona dañando con pintura roja el retrato de Lord Balfour realizado en 1914 por el artista Philip Alexius de Laszlo. La obra estaba en exhibición dentro del Trinity College de la Universidad de Cambridge.
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Balfour desempeñó un papel crucial al respaldar la creación de un hogar judío mediante la Declaración Balfour, sentando las bases para el establecimiento de Israel. Sirvió como Primer Ministro del Reino Unido de 1902 a 1905 y como Ministro de Relaciones Exteriores de 1916 a 1919.
Aunque la policía está investigando el incidente, hasta el momento no se han realizado arrestos, según informes locales. Este acto ha generado debates sobre la libertad de expresión en el contexto de las tensiones relacionadas con el conflicto israelí-palestino.
¿Qué dice la Declaración Balfour en 1917?
La Declaración Balfour, emitida el 2 de noviembre de 1917, fue una declaración oficial del gobierno británico durante la Primera Guerra Mundial. La declaración lleva el nombre de Arthur James Balfour, entonces Ministro de Relaciones Exteriores del Reino Unido. En términos generales, establecía el apoyo del gobierno británico a la creación de un “hogar nacional para el pueblo judío” en Palestina. La declaración decía lo siguiente:
“Su Majestad [el Gobierno británico] ve con buenos ojos el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío, y hará sus mejores esfuerzos para facilitar la realización de este objetivo, siendo claramente entendido que nada se hará que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de las comunidades no judías existentes en Palestina, ni los derechos y estatus político que disfrutan los judíos en cualquier otro país”.
Esta declaración fue un elemento crucial en el desarrollo de los acontecimientos que llevaron a la creación del Estado de Israel en 1948. Sin embargo, ha sido objeto de controversia y conflicto, ya que algunos argumentan que ha contribuido a las tensiones en la región y al conflicto israelí-palestino.