Nuevos miembros de la OTAN se preparan para hacer frente a una potencial amenaza de Rusia
Jóvenes soldados participan en nuevos ejercicios de respuesta de una de las mayores alianzas militares.
NORUEGA. - Un cambio en la postura de la OTAN ha sido marcado por la invasión en gran escala a Ucrania. La alianza ahora centra sus esfuerzos en disuadir a Rusia mediante sus operativos militares.
Con Mosú en mente, el operativo ‘Steadfast Defender’ (Defensor Firme) se ha convertido en el mayor ejercicio de la OTAN desde el fin de la Guerra Fría, con la participación de 90,000 militares (la mayoría jóvenes de entre 20 y 24 años), cuyo objetivo principal es desalentar acciones agresivas por parte de la Federación Rusa.
El ensayo de tres meses probará los nuevos planes militares de la OTAN, diseñados para desplegar tropas y equipos con rapidez y escala que permitan brindar apoyo a cualquier aliado bajo ataque.
La primera fase del ejercicio se desarrolla en la región nevada de Finnmark, al norte de Noruega, cercana a la frontera con Rusia. En este escenario, las fuerzas se enfrentan a un enemigo ficticio llamado ‘Occasus’, siendo la primera vez que Suecia y Finlandia participan como miembros plenos de la OTAN en un ejercicio de esta magnitud.
El ministro de Defensa de Suecia, Pål Jonson, destacó que la adhesión de estos países a la OTAN representa un revés para Rusia. Sin embargo, también implica una nueva y amplia frontera compartida con Rusia que los aliados tendrán que defender.
Pero, ¿qué tan real es la amenaza?
Aunque actualmente las fuerzas rusas están ocupadas en Ucrania, existe la percepción de que, a largo plazo, Rusia podría dirigir su atención hacia un país miembro de la OTAN.
Según el teniente general, Carl-Johan Edstrom, alto comandante militar sueco, las ambiciones de Moscú van más allá de Ucrania, y considera que en los próximos 5 a 10 años, Rusia podría representar una amenaza tangible. Por ello, Edstrom sugiere que la OTAN debe fortalecer sus fuerzas armadas para hacer frente a esta posible amenaza.
Varios líderes militares y políticos europeos también han expresado preocupación sobre la posibilidad de un ataque ruso a un aliado de la OTAN en el futuro cercano.
Para el vicealmirante Doug Perry de Estados Unidos, la guerra ya está presente en el continente europeo, limitada por ahora a Ucrania, pero con la necesidad de evaluar el comportamiento y la capacidad rusa para estar preparados ante cualquier eventualidad.
Las adhesiones recientes de Finlandia y Suecia reflejan esta percepción de amenaza. Los países nórdicos, al igual que los estados bálticos, tienen una comprensión más aguda del peligro debido a su proximidad con Rusia. Por esta razón, han apostado por incrementar su inversión en defensa más rápidamente que otros países europeos.
Haciendo su parte
En estos estados nórdicos, la defensa implica a la población en general, lo que no ocurre en otras partes de Europa.
Todos cuentan con algún tipo de servicio militar, lo que garantiza que todas las generaciones tengan experiencia militar y muchos continúen sirviendo en las reservas.
A diferencia de algunos países europeos, en Noruega, por ejemplo, las milicias internas están integradas mayoritariamente por soldados de tiempo parcial, que participan en ejercicios y maniobras para prepararse ante posibles amenazas.
Para los jóvenes noruegos, esta preparación militar proporciona un sentido de seguridad y confianza en la defensa de su país.
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